La Catedral de Santa María de Vitoria se encuentra situada en la parte más alta de la colina sobre la que se asentó la primitiva aldea que dio origen a la ciudad, y en un espacio delimitado por su primer recinto amurallado. Además, formó parte de la muralla medieval, como atestiguan los restos encontrados y el paso de ronda que recorre el edificio.
Con la intención de dar a conocer su historia, en ella se organizan diferentes visitas guiadas con temáticas variadas, algunas de ellas de manera 100% virtual.
Visitas guiadas
Adentrarse en la Catedral de Santa María nos permite conocer un edificio de más de 800 años que revela la historia de una pequeña iglesia-fortaleza que con el paso del tiempo se convirtió en catedral. La perspectiva de la visita es muy diferente a la antigua, porque se realiza según las marcas realizadas a lo largo del tiempo por los investigadores durante el proceso de restauración.
Comenzó en el año 2000 y aún no ha finalizado, pero eso no ha impedido que más de dos millones de personas, ataviadas con casco, hayan paseado entre andamios y zanjas disfrutando de una perspectiva única. A ella, se accede por los cimientos y se asciende hasta la torre, visitando las criptas musealizadas, la nave, el paso de ronda y el triforio hasta llegar a la entrada con su pórtico antiguamente policromado.
A través de la realidad virtual
La experiencia Realidad Virtual y Muralla compagina la utilización de dispositivos autónomos de realidad virtual con la visita guiada por la historia del templo y la muralla de la ciudad. Gracias a la tecnología VR se genera un entorno inmersivo que sitúa a los visitantes en diferentes momentos que van desde el siglo IX al siglo XVI, aparte de en diferentes emplazamientos que recrean las primeras cabañas de la aldea de Vitoria, así como la evolución del edificio residencial excavado en la plaza de Santa María o las distintas ubicaciones a las que se fue moviendo la puerta de acceso a la ciudad en el lado norte.
La realidad virtual también permite subir a lo alto del chapitel de la torre para disfrutar de una panorámica de la ciudad, además de que la visita guiada incluye un paseo por las criptas de la catedral y la muralla de la ciudad, que son unas ubicaciones excepcionales para comprender los orígenes de la villa y la basílica.
Dedicada al arte
La visión actual de esta catedral no tiene nada que ver con el aspecto que tuvo hace siglos. Sus muros parlantes repletos de formas y colores se acompañaban de imágenes y retablos, construcciones efímeras para celebraciones especiales y tapices y colgaduras que cubrían capillas y altares. A pesar de ello, todavía se conserva un exquisito conjunto de obras de arte que podemos conocer en la visita artística Un tesoro vivo.
En definitiva, sumergirnos en las profundidades de la Catedral de Santa María es la oportunidad perfecta para aprenderlo todo sobre la historia y los orígenes de sus principales monumentos, que siguen en pie hoy en día y forman parte de la aldea que ha acabado convirtiéndose en la capital alavesa.