Empiezan las vacaciones de verano y lo más importante para muchos es descubrir lugares nuevos. Ya sea fuera o dentro de nuestro país, disfrutar de cultura, gastronomía y paisajes impresionantes resulta esencial para enriquecer algo nuestra alma viajera.
Muchas veces explorar los rincones ocultos de las grandes ciudades es un buen plan para huir de las muchedumbres que se aglomeran en verano. En esta ocasión, descubrimos un pequeño paraje con grandes monumentos culturales y una larga historia que cubre siglos: hoy exploramos Antequera.
Antequera pertenece a la provincia de Málaga y se encuentra a 55 minutos de su capital, aunque por su céntrica área entre las principales ciudades de Andalucía, está considerada como el corazón de esta comunidad.
Rutas: Monumentos e iglesias
Hace 4.000 años Antequera ya era un lugar habitado, aunque no fue hasta 1410 que se formó oficialmente con el nombre que le damos hoy. Tantos siglos de historia han hecho que esta ciudad sea rica en patrimonio, por lo que tiene grandes sitios que enseñar. Aún sin ser una ciudad de grandes dimensiones, tiene pequeñas e interesantes opciones para visitar. En dos o tres días puedes conocer Antequera y sus alrededores.
Arquitectura y ciudad
Si comenzamos nuestra aventura desde el centro de la ciudad, desde el ayuntamiento, podemos seguir un itinerario bastante completo que te llevará todo el día realizarlo.
Primero visitaremos la Parroquia de San Sebastián y disfrutaremos de sus preciosos retablos. Tras ello, pasaremos por el Museo de la Ciudad de Antequera y al salir descansaremos unos minutos en la Plaza del Coso Viejo. Caminando por la calle Zapateros hasta llegar a la calle Rastro, ascenderemos hacia la joya de Antequera, la Alcazaba. Mientras subimos la interminable cuesta, podemos parar en el mirador de las Almenillas y pasar por el Arco de los Gigantes. Dejaremos atrás otro punto fundamental de la ciudad que visitaremos más tarde, la Real Colegiata de Santa María la Mayor.
Tras reponer el aliento en el mirador Calle San Salvador, lo siguiente para visitar es nuestro destino principal. La Alcazaba, que yergue en lo alto de un cerro, deja unas vistas preciosas de la ciudad. Dentro de ella, podremos ver sus hermosas torres y su espléndida decoración. La entrada a este monumento cuesta seis euros e incluye la visita a la Real Colegiata, así que este es nuestro próximo destino. Tras conocer la Real Colegiata, podemos visitar por último y para finalizar bien el día, la iglesia del Carmen y el mirador contiguo.
Te recomendamos visitar también…
- Torreón de asalto
- Iglesia de San Agustín
- Jardines del Corazón de Jesús
- Convento de la Madre de Dios de Monteagudo
- El palacio de Nájera
- Mirador Río de la Villa
- Puertas monumentales
Yacimientos
Si nos levantamos con buen pie y ganas, podemos ir andando hasta los dólmenes mientras descubrimos las tranquilas calles de Antequera.
Declarada como Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2016, esta Necrópolis Megalítica fue construida hace más de 6.500 años y consta de tres monumentos principales dentro de este espacio histórico: el dolmen de Menga, el dolmen de Viera y el tholos de El Romeral (se diferencia de un dolmen por su forma de cúpula o bóveda). Antes de hacer la visita es recomendable acercarse al centro de visitantes para ver un pequeño video explicativo de toda la historia del complejo funerario. Tras estas peculiares exploraciones a los dólmenes, podemos acercarnos al Yacimiento del Cerro Marimacho y alejarnos de la zona tras visitar las Termas romanas del Río de la Villa. Por la tarde, podemos coger el coche y aproximarnos hasta la Peña de los Enamorados para ver el atardecer y los últimos rayos de sol rodeando la silueta de rostro humano que tiene esta montaña.
Naturaleza y parajes
Hay varias opciones que podemos tener en mente para acabar nuestro viaje por esta ciudad malagueña: ir hasta la Laguna de Fuente de Piedra, visitar el Lobo Park o asombrarnos con el parque natural El Torcal.
Dada la cercanía entre las dos últimas opciones mencionadas, podemos intentar hacer una visita al Lobo Park y a El Torcal. El Lobo Park es una zona reservada donde estos majestuosos animales están en semilibertad y se puede conocer más sobre esta especie autóctona. El Torcal está considerado como visita obligatoria dada la extraña apariencia de su formación rocosa. Dentro de este espacio natural hay dos posibles rutas de senderismo que tienen 45 minutos de duración o dos horas. La ruta de tres cuartos de hora es suficiente para comprender el paisaje kárstico de la zona.