Vida y estilo

Descubre este paseo entre aves rapaces en pleno corazón de Navarra

Con algo más de 200 parejas establecidas, los buitres leonados son los animales más ‘famosos’ de la foz de Lumbier. No hay más que alzar la vista al cielo y disfrutar observando sus vuelos
Un buitre sobrevolando la foz de Lumbier. / José Mari Martínez

Encajada entre altas paredes de piedra caliza, la foz de Lumbier es un interesante desfiladero tallado por las aguas del río Irati que se ha convertido en un destino muy atractivo para todo tipo de público, entre otras cosas por el cómodo camino que la atraviesa, paralelo al río, y que no es otro que el trazado del antiguo recorrido del tren del Irati.

El desfiladero de la foz de Lumbier. Jose Mari Martínez

Este ferrocarril, inaugurado en abril de 1911, fue el primer tren eléctrico de la península, y unía Pamplona con Sangüesa hasta que desapareció en 1955. Desde 1987, la foz de Lumbier es Reserva Natural y junto con la cercana Foz de Arbaiun es uno de los doce lugares recomendados en Navarra para observar aves.

Foz de Arbaiun

Muy cerca de la foz de Lumbier (a 20 minutos en coche cogiendo la carretera NA-178 hacia Ochagavía) se encuentra la foz de Arbaiun, la más extensa de Navarra. Tiene un recorrido de seis kilómetros y paredes de hasta 400 metros de altura donde anida una colonia de buitres. Este lugar es Reserva Natural y Zona de Especial Protección de las Aves.

No es tan accesible como la de Lumbier, pero sí que se puede contemplar desde el Mirador de Iso, una plataforma de hormigón que asoma al precipicio, con un pequeño parking gratuito. Allí se puede aprender, con unos paneles informativos, cómo se ha formado esta garganta tallada por el río Salazar, y si hay suerte, ver pasar a algunas de las aves rapaces que viven en este entorno.

La foz de Arbaiun, vista desde el mirador de Iso. L. Carmona

Nada más dejar el coche en un parking de pago habilitado para los turistas, el camino peatonal se adentra en la estrecha foz que destaca por sus altísimas paredes en tonos ocres y rojizas cubiertas de árboles y arbustos colgando de cada grieta, y que se ha convertido en un santuario para buitres leonados, grajillas, alimoches, vencejos, halcones peregrinos, águilas reales e incluso quebrantahuesos. En 2005 se instaló una cámara en la foz que permite conocer mejor a estos habitantes alados y las imágenes se reciben en directo en el Centro de Interpretación de las Foces, situado en la plaza Mayor de Lumbier.

Paseantes por el trazado del antiguo recorrido del tren del Irati. Marian Zozaya

Para visitar la foz existen varias alternativas. Desde una ruta sencilla y adaptada, de ida y vuelta desde el parking hasta el Puente del Diablo, pasando por los túneles de entrada y salida del antiguo trazado ferroviario; hasta una ruta circular que permite descubrir mejor el entorno y las laderas de la Sierra de Leyre, que parte justo antes del primer túnel y es muy sencilla de seguir porque está señalizada en los dos sentidos con marcas verdes y blancas y postes de madera. Además, si lo que interesa es ver cómo planean las aves en este entorno natural, existe una ruta ornitológica específica que incluye ambos paseos, la visita al Centro de Interpretación y al mirador del muladar (comedero de aves carroñeras).

Vista aérea de la foz de Lumbier con el Puente del diablo, y al fondo, Lumbier. Patxi Cascante

Para planear una excursión, hay que tener en cuenta que en esta época –del 2 de octubre al 1 de mayo– el horario del Centro de Interpretación de Lumbier es de viernes a domingos de 10:00 a 14:00 horas.

23/02/2025