Astrónomos ha descubierto por primera vez lo que puede ser un agujero negro flotante, teorizado como resultante de la muerte de una gran estrella asilada, que hasta ahora resultan invisibles. El hallazgo de un equipo dirigido por la Universidad de Berkeley se produjo al observar el brillo de una estrella más distante a medida que su luz se distorsiona por el fuerte campo gravitacional del objeto, por lo que es llamado microlente gravitacional.
El equipo, dirigido por el estudiante graduado Casey Lam y Jessica Lu, profesora asociada de astronomía, estima que la masa del objeto compacto invisible es entre 1,6 y 4,4 veces la del sol. Debido a que los astrónomos piensan que el remanente sobrante de una estrella muerta debe pesar más de 2,2 masas solares para colapsar en un agujero negro, los investigadores advierten que el objeto podría ser una estrella de neutrones en lugar de un agujero negro.
Las estrellas de neutrones también son objetos densos y muy compactos, pero su gravedad se equilibra con la presión interna de los neutrones, lo que evita un mayor colapso en un agujero negro. Ya sea un agujero negro o una estrella de neutrones, el objeto es el primer remanente estelar oscuro, un "fantasma" estelar, descubierto deambulando por la galaxia sin emparejarse con otra estrella.
"Este es el primer agujero negro o estrella de neutrones que flota libremente descubierto con microlente gravitacional", dijo Lu en un comunicado. "Con microlente, podemos sondear estos objetos compactos y solitarios y pesarlos. Creo que hemos abierto una nueva ventana a estos objetos oscuros, que no se pueden ver de otra manera".
Determinar cuántos de estos objetos compactos pueblan la galaxia de la Vía Láctea ayudará a los astrónomos a comprender la evolución de las estrellas, en particular, cómo mueren, y de nuestra galaxia, y tal vez revele si alguno de los agujeros negros invisibles son agujeros negros primordiales, que algunos de los cosmólogos creen que se produjeron en grandes cantidades durante el Big Bang.
El análisis de Lam, Lu y su equipo internacional ha sido aceptado para su publicación en The Astrophysical Journal Letters. Los datos fotométricos provinieron de dos estudios de microlente: el Experimento de Lente Gravitacional Óptica (OGLE), que emplea un telescopio de 1,3 metros en Chile operado por la Universidad de Varsovia, y el experimento de Observaciones de Microlente en Astrofísica (MOA), que está montado en un telescopio de 1,8 metros en Nueva Zelanda operado por la Universidad de Osaka.