Malas noticias. La Real Sociedad no ha podido estrenar la Liga con victoria en Anoeta, una circunstancia que no se da desde hace ya once temporadas. Los de Imanol Alguacil han perdido este este domingo contra el Rayo Vallecano, mientras en 2013 ganaron en Donostia al Getafe (2-0). Durante todo este tiempo, el cuadro txuri-urdin no ha vuelto a abrir el campeonato sumando tres puntos ante su público.
El citado precedente se dio el 17 de agosto de 2013, en el debut oficial de Jagoba Arrasate como entrenador realista. El técnico de Berriatua no fue el único que se estrenó aquel día, también lo hizo el delantero suizo Haris Seferovic. Y el segundo gol de aquel encuentro corrió precisamente a cargo del delantero helvético, quien aumentó una renta previamente lograda por Carlos Vela. La victoria contra el Getafe espoleó a los blanquiazules para lograr, apenas tres días después, un importantísimo triunfo en Lyon (0-2), en la previa de la Champions League.
Pocas oportunidades
Puede llamar la atención que las victorias caseras para abrir la Liga se hayan resistido durante más de una década, pero lo cierto es que a la Real no se le han presentado, en estos once años, muchas oportunidades para repetir. En concreto, solo ha tenido tres opciones, todas fallidas. La primera se dio en agosto de 2016, con Eusebio Sacristán en el banquillo, y se vio frustrada ante un Real Madrid que se impuso con contundencia. El segundo precedente está mucho más cercano en el tiempo y data del año pasado, cuando un gol del ucraniano Dovbyk permitió al Girona igualar definitivamente (1-1) la diana inicial de Take Kubo. El tercero se ha dado este mismo domingo ante el Rayo Vallecano.
Las cuentas salen solas: si de los últimos diez arranques de Liga solo dos tuvieron lugar en Anoeta, los otros ocho se produjeron lejos de casa. Los sorteos no han sonreído en exceso al equipo en este sentido, deparando por este orden arranques en Eibar (1-0), A Coruña (0-0), Vigo (2-3), Vila-real (1-2), Valencia (1-1), Valladolid (1-1), Barcelona (4-2) y Cádiz (0-1). Hablamos así, en total, de únicamente tres arranques victoriosos de los últimos diez, estadística que el equipo ha empeorado este domingo pinchando ante el Rayo. Ya son solo tres de once.