Una escapada de fin de semana con dos grandes alicientes: música y ocio. Sin duda, una combinación perfecta. La expedición de 53 alumnos y alumnas, y cinco profesores de Jose de Azpiazu Musika Eskola ha disfrutado de tres intensos días en Cambrils (Tarragona). Este viaje se ha convertido en un clásico que el centro oñatiarra repite cada dos años.
Este pasado fin de semana, las calles de esta localidad tarraconense se han llenado de los ritmos de la trikitixa y el pandero. Sin embargo, estos dos imprescindibles que viajaron en las maletas de las y los jóvenes músicos oñatiarras no fueron los únicos instrumentos que sonaron en el turístico municipio de la Costa Dorada. El acordeón, la guitarra, el piano, el violín, la flauta travesera y la percusión, entre otros, pusieron la banda sonora a las distintas puestas en escena, que se aderezaron con bailes.
El sábado, diversión en Port Aventura
“El viernes por la tarde actuamos en la plaza del Pòsit, y el sábado aprovechamos el día para ir a Port Aventura”, cuenta la profesora de musika eskola, Arantzazu Bikuña. El domingo 13 de abril, antes de regresar a casa, protagonizaron una kalejira al compás de la trikitixa y el pandero, “por las calles del centro y el paseo marítimo”, detalla Bikuña.
En la antesala al paseo musical, las y los embajadores oñatiarras en tierras catalanas fueron recibidos por el alcalde Oliver Klein y el concejal de Cultura. Es la tercera vez que la musika eskola, con la colaboración de su homóloga tarraconense, visita Cambrils.
La experiencia les ha dejado un muy buen sabor de boca. “Nos lo hemos pasado en grande. Estamos dispuestos a volver dentro de dos años”, concluye Bikuña.