Aunque en la tarde del lunes la negociación llegó a estar parada por algunas discrepancias, el preacuerdo quedó desbloqueado a las 21.00 horas, y PNV y PSE se han mostrado este martes muy satisfechos con el resultado del documento que les permitirá revalidar su gobierno de coalición en Euskadi, porque fija como prioridad los “grandes debates”, como Osakidetza o la vivienda. Ambos partidos están ahora ultimando el programa final, el que va a concretar el cómo, las medidas específicas para cumplir esos objetivos. Ese documento podría llegar en vísperas de la investidura del jeltzale Imanol Pradales como lehendakari el jueves de la semana que viene, para dar una pista de su proyecto de país frente a una EH Bildu que se lo niega. En cualquier caso, uno de los apartados del preacuerdo de bases ya cuenta con un elevado nivel de concreción, el relativo al nuevo pacto estatutario, donde además se ha producido cierto deshielo tras aclarar las dudas legales del PSE, y también una vez pasadas las elecciones, que todo lo contaminan.
El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, quitó hierro a las diferencias que han surgido en el diálogo con el argumento de que “casi un 70%” de los programas de ambos partidos era muy parecido. Y puso en valor en Radio Euskadi que el preacuerdo aborda los debates que más preocupan, pero también los que, aunque no preocupen, “hay que abordar sí o sí”, en referencia al nuevo marco de autogobierno. En ese sentido, repitió que cada partido presentará su propuesta, como ha venido sucediendo hasta ahora. El debate se depositará en el Parlamento Vasco. Fuentes socialistas consultadas por este periódico coinciden en que es mejor blindar al gobierno de las futuras discrepancias que puedan surgir. Pero este preacuerdo ya fija un marco, y asume el acuerdo de investidura entre el propio Ortuzar y el presidente español, el líder del PSOE Pedro Sánchez. “Traemos a Euskadi ese compromiso. Eso nos ha ayudado a fijar el marco”, dijo.
El acuerdo de investidura con Sánchez apostaba por negociar sobre el reconocimiento nacional de Euskadi, el blindaje de sus competencias y el respeto a la foralidad, y además fijaba un plazo, de año y medio, para culminar el debate. Asumir este marco amarra más la posición del PSE, que hasta la fecha no veía prioritario este asunto. Ortuzar no quiso entrar ahí, pero sí dijo que el acuerdo puede estar listo incluso “bastante antes” de finales de 2025 “si le pusiéramos voluntad”, porque los ejes fueron “acotados” ya en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco por parte de los expertos y con una “amplísima base” como para plasmarlos ya en un texto. Se refería al acuerdo entre los juristas de PNV, PSE y Elkarrekin Podemos-IU, un grupo ya desaparecido de la Cámara como tal y del que solo queda Jon Hernández, líder del PCE de Euskadi y parlamentario de Sumar.
Acuerdo amplio
Ortuzar admitió que quedaron cabos sueltos en esa ponencia, desacuerdos sobre “lo simbólico”, sobre si Euskadi es una nación y qué derechos tiene, “quién arbitra las discrepancias con Madrid para que el juicio sea justo”, las competencias exclusivas... “Esos son los grandes temas que nos van a costar más tiempo. Para esto, hace falta voluntad, valentía política y generosidad para desarmar las palabras y llegar a un acuerdo en el que las grandes familias del país se sientan cómodas”, dijo. Ve difícil que esté el PP, pero apuesta “firmemente” por la presencia de Bildu y la izquierda estatal. Cree que el año que viene se puede llevar una propuesta a Madrid.
La posición de Andueza
¿Y cómo lo ve el PSE? Su secretario general, Eneko Andueza, prefirió no centrarse en la fecha, pero se le notó que está cómodo con la pista de aterrizaje que le da este acuerdo, que aboga por actuar dentro de la legalidad, un marco que ya defendía el PNV pero donde, quizás, a los socialistas les hacía falta esta percha en un momento de marcaje de la derecha española. Pero fuentes socialistas dicen que la clave está en que el preacuerdo no recoge una consulta habilitante para hacer presión antes de llevar la propuesta al Congreso estatal. En declaraciones a la prensa, Andueza destacó que el acuerdo estará “dentro del marco legal vigente” y eso “cierra la puerta a aventuras”, e hizo suyo este reto pero con un enfoque socialista, como “una muy buena oportunidad” para “blindar los derechos y libertades” ante la extrema derecha. Ya está convocada la consulta sobre el pacto a su militancia, que acabará el lunes.
¿Se reactivará ya la ponencia? El PSE no va tan lejos, y el PNV ha deslizado en alguna ocasión que habrá que acercar posiciones antes. Ortuzar dijo, en respuesta a otra cuestión, que lo que toca ahora es apretar “a toda pastilla” para que lleguen ya las transferencias pendientes antes de negociar un nuevo pacto.