ELA, STEILAS, CCOO, LAB, UGT y ESK cifraron en un 70% el seguimiento de la huelga convocada en los centros educativos de la red de enseñanza concertada de Euskadi para exigir la renovación de su convenio. Los sindicatos valoraron que la respuesta entre los 9.000 trabajadores de 200 centros escolares, llamados a secundar esta convocatoria, superó a la última huelga, realizada el 25 de abril.
Mientras, la asociación de centros privados religiosos Kristau Eskola rebajó al 25,22% el seguimiento de la huelga.
Según los datos de 97 de los 122 centros de Kristau Eskola, la huelga no tuvo incidencia en el 27,17% de sus centros y, por territorios, el seguimiento fue del 14,10% en Gipuzkoa, del 22,48% en Álava y del 33,79% en Bizkaia.
Kristau Eskola, que lamentó que se hayan convocado ocho jornadas de huelga, apeló al acuerdo entre patronales, sindicatos y Gobierno Vasco por el “impacto económico de las reivindicaciones” planteadas, que les resulta “imposible de asumir”.
Para afrontarlas, exigió al Gobierno Vasco una “financiación real” y criticó que las centrales rechacen una negociación tripartita que incluya al Ejecutivo.
La patronal de escuelas religiosas, que representa casi a la mitad de la enseñanza privada concertada, negó que no se haya negociado hasta ahora, ya que ha habido reuniones “regulares” desde enero.
Las seis centrales sindicales retomaron sus movilizaciones con la convocatoria de ocho nuevas jornadas de huelga, previstas desde ayer martes y hasta mañana, 19 de octubre, y del 1l al 15 de diciembre para exigir a las patronales Kristau Eskola y AICE-IZEA una negociación con “contenidos reales”.
La manifestación convocada en esta primera jornada de paros tuvo lugar en Bilbao y los 5.000 manifestantes, según la organización, partieron frente a la sede del Gobierno Vasco para concluir ante el Teatro Arriaga. Durante la marcha, que discurrió por la Gran Vía, los participantes corearon lemas en favor de la negociación y el desbloqueo de las conversaciones como “Menos rosario, más salario” o “Menos oración, más negociación”.
“Malestar y preocupación”
Antes del inicio de la marcha, dos representantes de los seis sindicatos consideraron que la respuesta fue “muy amplia y mayor” a la que llevaron a cabo en abril y que, a su entender, demuestra “el malestar y la preocupación existente entre los trabajadores porque sus problemas son reales”, destacó la portavoz de ELA, Miren Zubizarreta.
Tras criticar los servicios mínimos “excesivos” impuestos, Zubizarreta subrayo que el objetivo de estas ocho nuevas jornadas de huelga es “renovar cuanto antes el convenio, cuya vigencia expiró en diciembre de 2021”. En este sentido, insistió en que el anterior convenio estuvo 10 años sin renovar y los trabajadores y trabajadoras tuvieron que hacer 29 días de huelga durante tres cursos lectivos para conseguir aquel convenio.
Tras emplazar a las dos principales patronales a iniciar una negociación real con contenidos, Zubizarreta trasladó que han cursado una petición de reunión al Gobierno Vasco para informar sobre la situación de bloqueo que atraviesa la negociación de la que “no han recibido respuesta a día de hoy”.
Zubizarreta recordó que el objetivo por su parte es “consensuar, cuanto antes, el convenio laboral”, para recalcar a continuación que no permitirán que vuelva a ocurrir lo que pasó con el anterior convenio, cuando estuvieron diez años sin acuerdo.
Por ello, pidió a la patronal que deje de bloquear la negociación, al tiempo que le tendió la mano para negociar contenidos que permitan la firma del convenio.
“Han pasado ocho meses desde que tuviera lugar la última mesa de negociación, celebrada el 2 de febrero, y cinco meses desde que se llevara a cabo la anterior jornada de huelga, el 25 de abril, por lo que esta situación requiere, añadió, la implicación del Gobierno Vasco, al que interpeló para que forme parte, “de manera activa”, de la solución del conflicto porque “es el responsable último de la red concertada”.