Los miembros del grupo criminal dedicado al tráfico de drogas y de vehículos robados a nivel internacional que ha sido desmantelado este mes en una operación conjunta de la Guardia Civil de Bizkaia y de Cantabria disfrutaban de un alto nivel de vida y uno de ellos cobraba una ayuda 1.100 euros mensuales en Euskadi.
Esta operación denominada Bizcast se ha saldado con la detención de nueve personas, cinco de ellas en Bizkaia, tres en la comunidad cántabra y una en Segovia.
En el acuartelamiento bilbaíno de La Salve, donde la Guardia Civil ha mostrado a los medios algunos de los vehículos incautados al grupo criminal, así como el sofisticado sistema para esconder la droga en una "caleta" o lugar oculto en el maletero.
En este operativo han participado también agentes de la Guardia Civil de Segovia y Madrid, así como Europol y autoridades policiales de Austria e Italia.
Cómo blanqueaban el dinero
La organización blanqueaba el dinero ilícito a través de un entramado societario de, al menos, diez empresas, entre las que se mezclaban sociedades instrumentales, algunas de ellas en Reino Unido y Bélgica, junto a sociedades con aparente actividad real, lo que ha dificultado la investigación patrimonial. Los administradores de estas empresas eran testaferros.
El grupo operaba en Bizkaia, Cantabria, Segovia y Madrid y tenía repartida las tareas. El escalón directivo supervisaba directamente la estructura mercantil diseñada para blanquear capitales, mientras los escalones inferiores distribuían la droga y se dedicaban al tráfico ilícito de vehículos.
La organización contaba con dos cabecillas, que residían en Cantabria, aunque antes lo habían hecho en Bizkaia, y usaba para sus comunicaciones mensajería cifrada para dificultar su interceptación por la Policía.
Bloqueo de 14 vehículos, dos embarcaciones, tres inmuebles y 22 cuentas corrientes
La operación se ha saldado también con la intervención y el bloqueo de catorce vehículos, dos embarcaciones, tres inmuebles y 22 cuentas corrientes. La Guardia Civil se ha incautado también de 13.700 euros, 37 teléfonos móviles y distintas cantidades de droga, entre otras sustancias, en las 12 entradas y registros practicados en Cantabria, Segovia y Bizkaia (en Bilbao, Etxebarri y Barakaldo).
Los investigadores comprobaron que los miembros del grupo mostraban un elevado poder adquisitivo pese a no contar con trabajo remunerado, alojándose en caros hoteles cuando se desplazaban a Madrid y efectuando frecuentes viajes al extranjero (Kenia, Dubai, Marrakech).
Los investigados intensificaron su actividad mediante unas plantaciones de marihuana en unos terrenos en Segovia, cuya producción, por el volumen de la misma, "seguramente se destinaba a Bizkaia y Cantabria y no se descarta que, teniendo mayor producción, pudiera ir a otros países".
Respecto a los vehículos incautados al grupo criminal, usaban "placas temporales" y la mayoría eran originarios de Italia.
Eran introducidos en España y matriculados a través de facturas emitidas por empresas falsas y a través de sociedades instrumentales, eran vendidos a terceras personas