Dos puntos de cultivo de marihuana con más de 2.100 plantas en Andosilla y Cortes han sido desmantelados por la Guardia Civil de Navarra en la operación Bimore. Tres personas, de 47, 28 y 23 años, han sido detenidas y una cuarta se encuentra en busca y captura. El instituto armado les acusa de un delito contra la salud pública (cultivo de sustancias estupefacientes), permanencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.
La investigación se originó tras un aviso ciudadano al 062 a principios de julio del año pasado sobre un extraño y constante ruido procedente de una vivienda de Andosilla. El Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra comenzó a realizar vigilancias sobre la vivienda, que parecía estar deshabitada, hasta que observaron que en algunos puntos de la vivienda había iluminación, así como el ruido que habían denunciado.
Tras comprobar que había un enganche ilegal a la red eléctrica por parte del inmueble, lo que apuntaba a una posible actividad ilícita en su interior, los agentes solicitaron al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Estella, un mandamiento para la entrada y registro de esta vivienda y de otra ubicada en Cortes que también era utilizada por el grupo criminal.
En los registrados efectuados en la vivienda de Andosilla hallaron cinco estancias dedicadas a la plantación y cultivo de marihuana, en distintas fases de floración, y 1224 plantas de marihuana en su máximo estado de crecimiento. Además, en Cortes aprehendieron 878 plantas de marihuana en diferentes fases de floración) así como un machete de grandes dimensiones.
Las plantaciones indoor tenían una producción de 100 kg de cogollos, valorada en 220.000 euros. En cuanto a la valoración estimada de defraudación de fluido eléctrico aportada mediante los correspondientes informes por la empresa eléctrica, ascenderían a la cantidad de 53.000 euros. Los responsables de la plantación tomaban fuertes medidas de seguridad con cámaras de video vigilancia, vigilancia permanente por parte de miembros de la organización, entre otras.
Ambos registros se realizaron de forma coordinada en los que intervinieron agentes de la USECIC (Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Pamplona), servicio Cinológico de la Guardia Civil de Navarra y el GAR (Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil).
Una vigilancia "malviviendo"
Los investigadores descubrieron que la persona encargada de la "seguridad" de las plantaciones estaba "malviviendo" en la casa de Andosilla. No salía al exterior, solo contaba con una cama situada en la cocina junto a una nevera y recibía la comida de los otros miembros del grupo criminal.