Tradicionalmente, Vitoria no es una ciudad que demande mucha casa con piscina, puesto que el buen tiempo no siempre acompaña en la ciudad y eso frena a los compradores. Sin embargo, la pandemia del covid ha modificado algunas preferencias y, al igual que ha crecido la demanda de pisos más amplios con balcón, terraza o jardín, empieza a despertar el interés entre los gasteiztarras por viviendas con piscina, como ya ocurría antes en otras ciudades cercanas como Logroño.
Construcciones Fernández de Nograro ha comprobado el tirón de las casas con piscina tras iniciar dos promociones, una en Lakua y otra en Salburua. En total, catorce viviendas, siete en cada uno de los barrios, de las que sólo falta una por vender. Su comercialización comenzó en septiembre y diciembre de 2021 y, "la verdad es que han gustado", constata Carlos Fernández de Nograro.
Explica que no son lujosos chalés construidos en terrenos de mil y pico metros cuadrados, como los que estamos acostumbrados a ver en Uleta o Armentia, cuyo precio puede dispararse hasta "el millón de euros", sino casas independientes, adosados con un pequeño jardín de poco más de cien metros sobre el que va la piscina, a un precio de algo más de 400.000 euros.
"Apostamos por popularizar este tipo de vivienda con piscina, más asequible que un chalé de lujo y ha gustado mucho la idea", confiesa. Por eso, no descarta poner en marcha nuevas promociones a futuro, aunque reconoce que ahora el momento es "delicado" debido a la constante subida de los precios de casi todos los materiales necesarios para la edificación. "Se está complicando mucho la situación porque no se respetan los precios ni un mes, suben constantemente", apunta.