Las vacaciones aún pueden esperar. Nadie muestra la bandera blanca de la rendición en el seno del Baskonia, todavía con las opciones intactas para plantarse entre los cuatro mejores de la ACB. Visto la visto –su cruel derrota en Valencia con polémica arbitral incluida y su autoritario éxito en el segundo asalto– se diría incluso que las perspectivas de sortear el obstáculo taronja en este cruce de cuartos son inmejorables en este instante.
En cualquier caso, será la Fonteta quien dicte sentencia este viernes en un cara o cruz de signo incierto. Una temporada en juego en apenas cuarenta minutos, aunque el Baskonia ha recobrado ese envidiable espíritu competitivo previo al adiós continental que hizo de él un rival temible para cualquiera. Ni en los cálculos más optimistas antes del salto inicial figuraba la posibilidad de obtener un triunfo tan inapelable en la búsqueda del 1-1.
Ha despertado la bestia azulgrana y la consecución del billete para semifinales de la ACB continúa al alcance de la mano. El Baskonia supo canalizar la rabia por la polémica puñalada recibida en las postrimerías del choque en la Fonteta y, partiendo desde una incandescente defensa liderada por ese pulpo llamado Henry, domó con suficiencia a un Valencia que despertó tarde de su pronunciado letargo.
Tras bordear la veintena de puntos en varias fases, tan solo hubo un conato de preocupación en el último cuarto. El Valencia redujo de forma notable la desventaja alavesa (69-61) antes de que un triple de Peters y la enésima contra culminada con un mate de Giedraitis reinstaurara la abrumadora dictadura local.
El colmillo afilado de los vitorianos se dejó sentir con una implacable voracidad en la pelea por los balones divididos y también a la hora de cargar el rebote ofensivo. Tan alto colocó el listón físico que convirtió al cuadro levantino en una marioneta en sus manos. El Baskonia se sintió como pez en el agua con el clásico baloncesto moderno basado en una asfixiante intensidad y un desbordante ritmo en transición. Se sucedieron los robos de balón y las canastas fáciles ante un Valencia sin mordiente ni energía para plantear algo de batalla en el Buesa Arena.
Prepelic, único peligro 'Taronja'
Un triple frontal de Tobey que elevó el momentáneo 8-12 al marcador representó la última ventaja taronja solo Prepelic, que anotó casi todos los puntos visitantes del segundo cuarto, se convirtió en un elemento indescifrableIvanovic regresó a los orígenes con una rotación de nuevo escuálida. El montenegrino se refugió en los elementos de su guardia pretoriana y, como suele ser habitual en él, renegó de los experimentos con gaseosa. Diop y Kurucs fueron espectadores en el banquillo, Tadas se conformó con las migajas en cuanto a minutaje mientras que Massenat únicamente compareció en el arranque del tercer cuarto. Apenas ocho jugadores que supieron mantener un nivel de solidez lo suficientemente importante como para evitar agobios.
Porque, tras hacer el break con ese concluyente 39-20 del minuto 17, el Baskonia vivió de las rentas. Ayudó la fantasmagórica respuesta de un Valencia sin convicción, pero los argumentos azulgranas fueron muy poderosos. Henry evidenció un día más que su nivel físico es incomparable al frente del timón, Giedraitis metió miedo en la defensa levantina con su célebre pegada, Dragic brindó un plus a nivel ofensivo y Jekiri se convirtió en una muralla impenetrable ante la que Dubljevic y Tobey salieron despedidos hacia atrás.
Una diferencia impensable tanto en el marcador como en el estado de ánimo de dos equipos con desigual hambre. Los tímidos intentos de acercamiento en las filas taronjas siempre fueron desbaratados por el Baskonia. Ambos conjuntos rivalizaron en cuanto a desacierto exterior, aunque el TD Systems opuso una consistencia sensiblemente superior en los restantes apartados estadísticos. Este viernes, el desenlace final con la certeza de que el Baskonia se encuentra capacitado para romper moldes a orillas de Turia.
Ficha técnica:
76 - TD Systems Baskonia (26+15+21+14): Henry (8), Giedraitis (15), Sedekerskis (2), Polonara (7) y Jekiri (12) -cinco inicial-, Massenat (-), Colom (4), Peters (13), Fall (2) y Dragic (13).
65 - Valencia Basket (16+12+18+19): Van Rossom (7), Vives (-), Kalinic (5), Williams (11) y Tobey (5) -cinco inicial-, Prepelic (20), Labeyrie (-), Dubljevic (7), Hermannsson (6) y Sastre (4).
Árbitros: Emilio Pérez, Arnau Padrós y Javier Torres. Sin eliminados.
Incidencias: Segundo partido correspondiente a los cuartos de final de la Liga Endesa disputado sin público en el Fernando Buesa Arena de Vitoria.