Eneko Goia, alcalde de Donostia, ha señalado que de la Aste Nagusia donostiarra destaca por el "buen ambiente" que reina en la ciudad durante estos días. Entrevistado en Onda Vasca, ha añadido que la Semana Grande está transcurriendo "con alegría y buen humor".
"Las fiestas están yendo bien, empezamos fuerte con el cañonazo y una clásica que se incorporó a la fiesta", ha destacado. "Pese a que la climatología está siendo adversa, lo que obligó a cancelar el domingo los fuegos artificiales, las fiestas están transcurriendo con alegría y buen humor, al igual que con normalidad y gran participación de público", ha añadido.
Goia ha confesado que vive las fiestas "con cierta responsabilidad y la preocupación de que no pase nada grave, como así ha sido hasta ahora y espero que así continúe". Además, se ha felicitado porque la gran afluencia de visitantes, especialmente durante la tarde y la noche "genera ingresos a los establecimientos hosteleros, lo que siempre es bueno".
Asimismo, ha señalado que entiende que desde las txoznas se está implementando el ticketbai, ya que la normativa en ese sentido es "clara".
Turismo
Cuestionado sobre la situación del turismo en la ciudad, el alcalde ha apuntado que Donostia ha conocido un crecimiento turístico bastante rápido en estos 15 años, "pero veníamos de una situación muy baja respecto a lo que ha sido históricamente San Sebastián por el fenómeno de la violencia, que disuadía a la gente de visitarnos". "El turismo ha sido siempre importante para la ciudad, Hace 100 años, la ciudad tenía 100.000 habitantes y 20.000 plazas de alojamiento, y ahora que se superan los 180.000 habitantes, las plazas de alojamiento son 18.000", ha destacado.
Respecto a la tasa turística, ha defendido, una vez más, que debería ser una "recaudación municipal", y no una especie de "café para todos", "ya que las principales necesidades que surgen del turismo las afronta un ayuntamiento, y no otra institución".
Además, cuestionado sobre los terrenos de los cuárteles de Loiola, ha recordado que la cesión está en "stand by" a la espera de la resolución que se tome desde Costas, "pero soy optimista". En cuanto a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, ha pedido "no verlo como una obligatoriedad, sino como la oportunidad para mejorar la salud de la ciudadanía y la calidad del aire".