La derrota y, por consiguiente, eliminación de la Copa del Rey que sufrió el Deportivo Alavés este martes en Linarejos dejó un regusto muy amargo entre los aficionados babazorros, que tuvieron que ver cómo su equipo era superado con claridad por un rival de inferior categoría. Sin embargo, pese a lo sonrojante que pudo llegar a ser el propio encuentro o la sensación de preocupación que este generó, los seguidores albiazules no fueron los únicos que recibieron un duro golpe a sus esperanzas.
La plantilla y, más concretamente, los futbolistas menos habituales en la competición liguera regresaron a tierras vitorianas con la sensación de no haber sido capaces de aprovechar su oportunidad y, además, conscientes de que, a partir de ese momento, no volverían a tener otra igual. Porque, si hasta ahora Javi Calleja únicamente ha confiado en ellos para el torneo del KO, se antoja cuanto menos inverosímil que el técnico madrileño reste protagonismo a su núcleo duro tras semejante descalabro.
En este sentido, el único integrante del primer equipo que aprovechó la ocasión fue Antonio Sivera. El portero alicantino siguió en su línea positiva de la presente temporada, en la que ha participado varias veces debido a las lesiones de Fernando Pacheco, y sus intervenciones, sobre todo las de la segunda mitad del duelo, evitaron que el cuadro jienense ampliara aún más su ventaja en el marcador.
Entonces, a raíz de lo comentado anteriormente, los jugadores que han pasado a estar en el limbo son los defensores Tachi y Javi López; los extremos Pellistri e Iván Martín; y los delanteros Sylla, Guidetti y Miguel De la Fuente, lo cual, eso sí, no significa que no vayan a tener minutos próximamente –en especial si hay lesiones o sanciones–. Simplemente, están en una situación incómoda después de no haber demostrado estar capacitados para ser una alternativa a la altura y esto, como consecuencia, podría significar la salida de alguno de ellos en este mercado invernal.