Agentes de la Guardia Civil han detenido a un hombre de 44 años que fue sorprendido cuando iba de copiloto en un coche conducido por su hijo de 13 años en la localidad cacereña de Talayuela.
El hombre está considerado como presunto "colaborador necesario" en la comisión de un delito contra la seguridad vial al permitir que su hijo, de 13 años, condujera un vehículo a motor sin haber obtenido nunca autorización que le habilite para ello.
La actuación tuvo lugar cuando los agentes de la Guardia Civil de Talayuela observaron cómo un coche, que circulaba por las vías del polígono industrial, era conducido un joven, por lo que al aproximarse y y tras percatarse sus ocupantes de la presencia policial, "observaron cómo estos, de forma apresurada, intentaron intercambiar los asientos de forma infructuosa".
Cooperador de un delito contra la seguridad vial
Una vez comprobada la edad del conductor, un joven de 13 años, y que el copiloto era su padre, se procedió a la detención del progenitor como cooperador necesario para la supuesta comisión de un delito contra la seguridad vial, al permitir que su hijo, menor de edad y el cual no ha podido obtener ningún tipo de autorización que le habilite para conducir vehículos a motor, por ser la edad mínima exigida para adquirir el permiso 15 años cumplidos, condujera un coche por la vía pública.
Así lo destaca la Guardia Civil en una nota de prensa, en la que señala que "lamentablemente, es una práctica algo común", a la que "no se le da la importancia debida ni se repara en las posibles consecuencias que puede acarrear el permitir que un menor que no tiene habilitación para conducir vehículos a motor y, por lo tanto, no tiene los requisitos de conocimiento, madurez y experiencia, lo conduzca".
Consecuencias
Ahora, apunta que las consecuencias a las que pueden enfrentarse los progenitores, tutores o responsables de un menor que, a sabiendas, le permitan conducir un vehículo, "no se limitan a infracciones administrativas, ya que se incurriría en un delito contra la seguridad vial por convertirse en cooperador necesario".
Además, y con mayor relevancia, cabe destacar los posibles accidentes que pueden derivarse por esta acción, con perjuicio, no solo para los ocupantes del vehículo, sino también para el resto de usuarios de la vía y peatones, llegando, en muchos casos, a ocasionar la muerte de alguno de ellos como resultado de esta práctica imprudente.
Por todo ello, la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres apela a la "responsabilidad y la cautela" de los adultos ante esta práctica, valorando, previamente, las posibles consecuencias tanto legales como personales que pueden conllevar este tipo de acciones, aparentemente inofensivas, pero que, en su práctica, no lo son.