Un hombre de 38 años fue detenido este martes por la Policía Local al desobedecer las indicaciones de los agentes de que dejara de molestar a su expareja.
A últimas horas de la noche, una patrulla se dirigió al domicilio de una mujer que contactó con el 092 porque su expareja estaba llamando insistentemente al timbre de su vivienda, ubicada en el barrio de Judizmendi.
Los agentes que se personaron en el lugar instaron al varón a que se marchará. Sin embargo, en lugar de atender las indicaciones, se dirigió a ellos verbalmente de forma violenta, negándose a deponer su actitud, por lo que finalmente fue arrestado.