Agentes de la Policía Nacional han detenido recientemente a un hombre como presunto autor de un delito contra la salud pública después de que fuera visto haciendo un intercambio de medicamentos en una plaza del Casco Viejo de Pamplona.
Los funcionarios que se encontraban realizando labores de prevención de la seguridad ciudadana en su vehículo policial, pudieron ver como una persona intercambiaba un paquete con otro individuo en una actitud muy nerviosa en las proximidades de la plaza Recoletas de Pamplona, por lo que procedieron a identificar a ambos y comprobaron como el material que había sido intercambiado era un medicamento ansiolítico, en concreto, tres pastillas del producto farmacológicoTrankimazin. Ante las preguntas de los agentes, la persona que compró los comprimidos, reconoció que había pagado 3 euros por las mismas.
Requieren receta
En el posterior registro personal se comprobó como el detenido portaba en una mochila una auténtica farmacia de productos variados, todos ellos medicamentos que requieren de receta y cuya administración sin supervisión médica pueden suponer un grave riesgo para la salud. Por todo esto se procedió a detener a dicho individuo al que le constaban varios antecedentes policiales por diversos hechos.
Una vez intervenido todo el material que llevaba el detenido, se pudieron contabilizar dos botes con pastillas de Trankimazin, siete botes con Metadona, seis pastillas de Orfidal, 21 pastillas de Lyrica150 mg, 14 pastillas de Lyrica 300 mg, 42 pastillas de Lyrica25 mg, 17 pastillas de Lorazepam 5 mg, 14 pastillas de Quetiapina 100 mg y 26 pastillas de Lormetazepam 2 mg.
Este tipo de mercado fraudulento se suele realizar entre personas adictas a sustancias estupefacientes que ante la imposibilidad de conseguir dichas sustancias, atenúan su adicción con el consumo incontrolado de medicamentos de este tipo.