Agentes de la Policía Nacional han detenido en el barrio de San Jorge de Pamplona a un individuo de origen marroquí por su presunta participación en los delitos de colaboración terrorista, entre los que se encontraba adoctrinamiento, captación y reclutamiento. La Audiencia Nacional ha decretado este mismo viernes su ingreso en prisión.
La operación, que se ha desarrollado de forma conjunta por la Comisaría General de Información y la Brigada Provincial de Información de Pamplona, ha contado con la colaboración de la Brigada Provincial de Información de Almería, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST) de Marruecos y la agencia Europol. Ha sido coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 1.
La investigación comenzó a mediados de 2022 cuando los expertos en la lucha contra el terrorismo detectaron a un individuo alineado con los postulados de DAESH que difundía, a través de sus redes sociales, material radical y violento de corte yihadista en los que se alentaba a cometer acciones terroristas.
Lealtad al Califa
Particularmente relevante, ha destacado este viernes la Policía Nacional, fue la realización del juramento de fidelidad al actual Califa de la organización terrorista, Abu Hafs Al-hashimi Al-Qurashi, "reconociendo con ello su pertenencia a la organización terrorista, alineándose con sus objetivos y realizando actividades en favor de la misma".
Los agentes comprobaron como el detenido tuvo, durante el tiempo que duró la investigación, una actividad virtual masiva y frenética de acuerdo a su ideología yihadista. Así, buscó, consumió y posteriormente difundió a otros usuarios miles de archivos multimedia de naturaleza radical, conteniendo ejecuciones, asesinatos, exaltaciones de los líderes, etc.
Durante la investigación, se detectó que operaba en distintas redes sociales, participando en gran cantidad de grupos de índole yihadista. Entre ellos, el más representativo, era el denominado por el detenido como "canal de todo", por ser un repositorio donde estaban al alcance miles de archivos elaborados por productoras oficiales de DAESH.
Además, el detenido mantuvo diversos contactos a través de sus redes sociales con miembros de DAESH situados en zona de conflicto, con los que planeaba su incorporación como mujahidin.
El detenido no solo aplicaba estrictas medidas de seguridad virtuales para evitar ser detectado por los servicios policiales, sino que instruía a otras personas afines -advirtiéndoles de la importancia de su cumplimiento-. Para ello se servía de manuales específicos de ciberseguridad.
En base a estos elementos, en la madrugada del pasado miércoles se puso en marcha el correspondiente dispositivo policial practicando, además de la detención del sujeto, un registro domiciliario donde los agentes incautaron, entre otros efectos, numeroso material informático.
Manuales de autocapacitación
Especialmente significativo para la investigación fue la localización de cientos de manuales para la autocapacitación terrorista, tales como elaboración de explosivos, detonadores, venenos, consejos para ocultar la actividad terrorista en Internet, realización de transacciones financieras seguras, uso y manejo de todo tipo de armas, reclutamiento y captación de nuevos combatientes, entre otros.
Los agentes encargados de la investigación destacan la capacidad del detenido para llevar una doble vida: mientras se autocapacitaba y adoctrinaba a través de Internet, su vida pública se desenvolvía dentro de la normalidad y pasaba completamente desapercibido.
En la mañana de este viernes, el arrestado ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, cuyo titular ha decretado su ingreso en prisión.