La Policía Nacional de Pamplona ha detenido a un hombre de 40 años como supuesto autor de un delito de estafa de 2.500 euros tras hacerse pasar por un técnico instalador de ventanas y llevarse el dinero de las víctimas en calidad de adelanto de una obra que nunca llegó a ejecutarse.
La investigación dio comienzo a finales de julio con la recepción de la denuncia de los perjudicados relatando cómo, a efectos de realizar un cambio en las ventanas de su domicilio, habían contactado con un técnico instalador que hacía unos años había efectuado una obra similar en casa de un familiar directo. El varón en cuestión se personó en su domicilio vestido con la ropa de una empresa instaladora de carpintería metálica e hizo las mediciones para, posteriormente, entregarles un presupuesto de la obra.
En el documento, con los logos de la empresa, les presupuestaba un montante de algo más de 2.900 euros, instalación aparte. A efectos de encargar el material a la fábrica les pidió por adelantado 2.500 euros, con el compromiso de recibir el resto al finalizarse la instalación.
Extrabajador de una empresa
Meses después, como la obra aún no había empezado, los denunciantes intentaron ponerse en contacto con el supuesto autor que nunca contestó a las llamadas. Después, llamaron al teléfono que figuraba en el presupuesto entregado y allí les comunicaron que esa persona ya no trabajaba en la empresa y que ya habían tenido conocimiento de que se podía estar dedicando a estafas similares aprovechando la ropa corporativa que no había devuelto cuando cesó su contrato.
La investigación desveló que efectivamente el detenido llevaba meses sin trabajar para la empresa en cuestión, pero que les había solicitado el presupuesto de fabricación de las ventanas de los perjudicados. Tras realizar la estimación económica de la obra, la empresa le facilitó el documento y quedó a la espera de saber si los clientes lo aceptaban.
El empresario no volvió a saber nada hasta que recibió la llamada de teléfono de la denunciante preguntando por la obra por la que ya había pagado 2.500 euros. Por todo ello fue detenido como presunto autor de un delito de estafa, siendo las diligencias de investigación remitidas al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia. La investigación, a efectos de conocer si existen más hechos similares, continúa abierta.