El aviso del responsable de la ONG Ucrania Acoge, que acompañaba a refugiados en un viaje de autobús desde Polonia hasta el Estado, permitió la detención de un hombre que traía a dos menores de 15 y 16 años de la ciudad ucraniana de Jersón para prostituirlas en Málaga.
Se trata de la primera detención en el Estado de un presunto explotador sexual de mujeres, en este caso menores, procedentes de Ucrania, un problema sobre el que han advertido distintas entidades y organizaciones que acompañan a ciudadanos ucranianos que huyen de la guerra.
Precisamente un miembro de una de estas oenegés -Ucrania Acoge- llamó a la Policía de Córdoba al sospechar del comportamiento de un ciudadano ucraniano con dos jóvenes con las que viajaba en un autobús en compañía de más refugiados.
El autobús, según ha informado este viernes la Jefatura Superior de Policía, había partido de Varsovia (Polonia) y su primer destino antes de llegar a Málaga era la Estación Sur de Méndez Álvaro, en Madrid.
Allí le estaban esperando los agentes de la Brigada Móvil en el Transporte, que al inspeccionar el equipaje del sospechoso y el de las dos menores encontraron gran cantidad de ropa que no era acorde a las bajas temperaturas de esta época del año, así como numerosos productos de cosmética.
El hombre manifestó con actitud agresiva ante los agentes que era tío de las menores y que ellas eran hermanas entre sí, una versión que en los primeros instantes sostuvieron ambas jóvenes.
Entrevistándose más tarde con agentes especialistas en delitos de trata de seres humanos, las dos menores entraron en contradicciones, como por ejemplo sobre el color de la casa en la que supuestamente vivían en Jersón (Ucrania). También confesaron no ser hermanas ni familia del sospechoso.
De hecho, tras varias indagaciones, los policías averiguaron que el hombre mantenía una relación con una de las jóvenes, y que la otra había sido convencida para abandonar Ucrania, ambas en contra de la voluntad de sus padres.
Además de la ropa y los productos de cosmética, los agentes hallaron en su equipaje joyas, 4.300 euros en efectivo y droga.
Las jóvenes fueron puestas bajo tutela de entidades especializadas en víctimas de trata, y los policías detuvieron a su acompañante como presunto autor de los delitos de trata de seres humanos y sustracción de menores.
Varias oenegés han alertado en Ucrania del aumento del riesgo para las mujeres, muchas de ellas menores, de caer en manos de las redes de trata, que se aprovechan del contexto de guerra para captarlas.