La Guardia Civil ha detenido en Ogíjares a un joven de 24 años acusado de matar a su padre de un disparo que realizó con un revólver para el que no tenía licencia.
Según han informado a EFE fuentes de este cuerpo armado este miércoles, los hechos se remontan a la noche del pasado domingo cuando una llamada solicitó auxilio médico para atender a un hombre que permanecía herido en su vivienda del municipio granadino de Ogíjares.
Hasta la casa se desplazaron efectivos sanitarios, que localizaron a la víctima sangrando mucho y lo evacuaron al hospital, donde murió horas después.
El hijo del fallecido explicó que su padre había recibido de manera accidental el impacto de una escopeta de aire comprimido.
Los agentes de la Guardia Civil realizaron una inspección ocular en la que localizaron otras escopetas de aire comprimido, pero también un revólver de calibre 22 para el que el joven detenido no tenía licencia y que había adquirido de manera ilegal.
La autopsia de la víctima ha determinado que tenía en su interior un proyectil del mismo calibre, lo que ha descartado que el disparo recibido fuera de una escopeta de aire comprimido.
Aunque el joven detenido negó inicialmente que hubiera utilizado fuego real, lo reconoció al ser detenido, aunque argumentó que había sido un disparo fortuito.
El detenido ha pasado este miércoles a disposición judicial como posible autor de los delitos de homicidio y tenencia ilícita de armas.