Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos auxiliares de una residencia de Vacarisses (Barcelona), uno de los cuales ha ingresado en prisión preventiva, acusados de golpear a un enfermo de alzhéimer, y que fueron sorprendidos por una cámara oculta que puso el centro en la habitación del anciano.
Según han informado a EFE este lunes fuentes cercanas al caso, de los dos detenidos, uno ha ingresado en prisión preventiva por orden judicial, mientras que el segundo ha quedado en libertad con cargos.
El protocolo de lesiones del centro funcionó correctamente y permitió detectar a los supuestos autores de las agresiones, según las fuentes.
De hecho, una cámara oculta ha revelado el origen de los misteriosos hematomas y arañazos que presentaba desde hacía unos días un hombre de 76 años enfermo de alzhéimer en la residencia El Serrat, de Vacarisses (Barcelona).
El director adjunto de esta residencia, Marc Puig, ha explicado este lunes a EFE que el enfermo, que se encuentra en un estado avanzado de alzhéimer, había vuelto hacía unos quince días del Hospital de Sant Andreu, de Manresa (Barcelona).
Se le había trasladado allí para evaluar su estado y reajustar la medicación, ya que el hombre, que ya no habla, no tiene percepción del peligro y se pasa el día deambulando, pasaba también malas noches y no descansaba, levantándose a menudo.
Tras el ingreso hospitalario, el enfermo volvió a la residencia mucho más tranquilo pero se detectó, al cabo de unos días, que tenía hematomas y arañazos en zonas del cuerpo que no eran habituales en una persona que camina mucho, como las piernas.
Ante esta situación, la dirección del centro, tras una consulta con sus técnicos, decidió pedir permiso a la familia del enfermo para poner una cámara en la habitación al creer que los hematomas podían ser producto de un trastorno del sueño.
La cámara se instaló el pasado miércoles día 8 y el jueves Puig visionó la grabación de la noche anterior, en la que se podía ver como el residente dormía tranquilamente y que, hacía las 21,30 horas, los dos auxiliares detenidos le comenzaron a pegar de forma violenta, en el estómago.
"Somos una residencia pequeña, de 35 residentes, la regenta mi familia desde hace veinte años y nunca había pasado una cosa así, tan tremenda", ha asegurado el director adjunto, que ha garantizado que los dos detenidos no volverán jamás a poner un pie en el recinto.
El viernes, día 10, se les despidió a los dos cuando acudieron a la residencia y, posteriormente, Marc Puig fue a denunciar los hechos ante los Mossos d'Esquadra, que le han pedido información adicional sobre el caso este mismo fin de semana.
Según los datos proporcionados por el director adjunto, los detenidos son un hombre de 26 años y una mujer de 21 años, que cuentan con la titulación de Técnicos de Auxiliar de Enfermería, y de los que "nada hacía imaginar que se pudieran comportar de esta manera".
El hombre hacía dos años que trabajaba en la residencia y la mujer llevaba haciéndolo, de forma intermitente, desde hace tres años, y había tenido un comportamiento que Puig ha calificado de "intachable", hasta ahora.