Agentes de la Ertzaintza han detenido en Bilbao a la conductora de un coche y a un varón acompañante al intentar huir de un control de tráfico dispuesto en la tarde de ayer, martes, en la carretera BI- 3651 en sentido a Balmaseda. Mientras se realizaban las gestiones para identificar al copiloto, contra el que pesaba una orden judicial, este intentó huir a pie atravesando un río, mientras que la mujer conductora arrancó el coche intentando atropellar a uno de los agentes del dispositivo y se dio a la fuga.
La historia de esta detención es digna de la mejor de las películas. Sobre las cinco y media de la tarde de ayer, recursos de la Unidad Territorial de Trafico de Bizkaia que tenían establecido un control de uso de cinturones de seguridad en la vía BI-3651, con sentido a Balmaseda, detuvieron la marcha de un vehículo turismo. Los agentes solicitaron a la conductora la correspondiente documentación dando veracidad a la misma. Acto seguido, los ertzainas procedieron a identificar al varón que viajaba como copiloto en el vehículo.
Ante las dudas ofrecidas sobre su identidad y tras verter varias excusas mostrando una actitud clara de nerviosismo, los agentes iniciaron otras gestiones para lograr la correcta identificación del citado varón. Mientras se practicaban esas diligencias, el varón se bajó del coche e inició una huida a pie a través de una zona de vegetación y, a continuación, intentó cruzar un río. En ese momento, la conductora estando sola en el vehículo dio un fuerte acelerón, arrancando la marcha violentamente con la intención manifiesta y clara de atropellar a un agente que formaba parte del dispositivo. El agente dio un salto y cayó al suelo evitando ser atropellado y la conductora huyó en su turismo del lugar siendo perdida de vista.
Ante esta situación, los agentes encargados del control solicitaron apoyo a la Ertzain-etxea de Bilbao que mandó varias patrullas al lugar. Los recursos personados en el lugar localizaron en las inmediaciones del río al individuo huido y procedieron a su detención después de comprobar su identidad y confirmar que, sobre este varón, de 31 años de edad, pesaba una orden judicial de búsqueda y detención por un presunto delito de estafa.
Minutos más tarde, la conductora del coche huido se personó en el lugar y los agentes procedieron a su detención por la comisión de un delito de atentado a los agentes de la autoridad. Los dos acusados fueron trasladados a dependencias de la Ertzaintza con el fin de realizar los trámites pertinentes antes de ser puestos a disposición de la Autoridad Judicial.