Siete personas han sido detenidas en Barakaldo, Beasain e Irún por pertenencia presuntamente a grupo criminal y ocultación de los efectos de un delito. Según ha detallado la Guardia Civil, están acusados de perpetrar robos de diversa índole, asaltar almacenes de alimentos para apoderarse de gran variedad de productos y llevar a cabo alunizajes en gasolineras y pequeños comercios para forzar las cajas registradoras o máquinas tragaperras. En ocasiones utilizaban la violencia si se encontraban los residentes dentro de las viviendas que allanaban y se apropiaban de joyas u otros objetos de valor e incluso armas de fuego pertenecientes a cazadores.
En principio los siete pertenecen a la misma banda de la que en el 2023, la Guardia Civil detuvo en Cantabria a varias personas dedicadas a cometer robos con fuerza y violencia en Euskadi, Cantabria, Asturias y Castilla y León.
El modus operandi de estos siete detenidos es el mismo que el del resto de miembros del clan donde se produjeron detenciones el año anterior. La mayoría de productos sustraídos eran introducidos en municipios de Bizkaia, por individuos del mismo clan que habrían cometido los robos en las distintas comunidades autónomas.
Drogas, joyas y armas
En el registro de las viviendas fueron intervenidos cerca de tres kilos de marihuana, joyas, cartuchos de arma corta y numerosos terminales móviles. Entre los efectos recobrados, se ha conseguido recuperar un reloj de elevado valor, procedente de un robo en el interior de un domicilio habitado en la provincia de Burgos, donde se apropiaron de bienes valorados en medio millón de euros.
Según han informado desde la Guardia Civil, se continúan practicando gestiones para recuperar los efectos robados, no descartándose nuevas detenciones.