Los gobiernos de Suecia y de Dinamarca han afirmado que al menos dos de las explosiones registradas en los gasoductos Nord Stream a principios de esta semana se consideran equiparables a la activación de "varios cientos de kilos" de material explosivos.
Las explosiones, que provocaron un total de cuatro fugas de gas, supusieron para la zona movimientos similares a los de terremotos de magnitud 2,3 y 2,1 en la escala de Richter, según consta en un documento remitido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Toda la información disponible apunta que las explosiones son resultado de una acción deliberada. Estos actos son inaceptables, ponen en peligro la seguridad internacional y son una causa de profunda preocupación", reza la nota.
Los expertos han confirmado también limitaciones en el tráfico marítimo en esa zona del mar Báltico y han advertido de riesgos medioambientales, tanto a nivel atmosférico como marino, como consecuencia del gas metano que sigue saliendo. Las filtraciones durarán al menos hasta el domingo.