La ilusión y alegría por haber recuperado el disfrute de la fiesta tras dos años de pandemia se han vuelto a dejar notar en el acto de despedida del día más grande de todos y todas las donostiarras: el de su patrón, San Sebastián.
La Unión Artesana ha estado acompañada en la Arriada por un representante de cada tamborrada de la ciudad, tras haberse abierto un plazo de inscripción para compartir tablas en la plaza de la Constitución. También han dado lo mejor de sí tres componentes de la tamborrada infantil de esta sociedad, que se ha estrenado este año como parte activa de la fiesta: Irene Lizaso, Aguadora Mayor; Ion Quintana, Tambor Mayor; y Lukun Hernández, Cabo de Barriles.
En tota, un centenar de personas han hecho repicar su barriles y tambores junto con los de la Unión Artesana después de que el Tambor Mayor de la compañía anfitriona, Aitor Oyarzabal, les haya invitado a a acompañarles en el último tramo de su recorrido previo a la llegada a la plaza de la Constitución.
Y ya en el escenario, alegría a raudales. En la plaza, idéntico entusiasmo en una noche que, al ser antesala de fin de semana, se prometía larga. Y es que con la bajada de la bandera no se ha dado por finalizada la juerga.
El repertorio no por conocido es recibido con menos entusiasmo. Comenzando con Tatiago y siguiendo con Diana, Polka, Retreta, Iriyarena hasta rematar con el Txuri Urdin y Aupa Gizona.
La Unión Artesana, acompañada por la Banda de Música Ciudad de Irun, no ha demostrado cansancio alguno y ha continuado dándole con fuerza a tambores y barriles con distintos temas que han sido coreados por las personas que han abarrotado la plaza de la Constitución, como Ikusi Mendizaleak o Ixil-ixilik, hasta que al son de Gau Ibilera han bajado del tablado.
Lo malo, lo peor, el adiós a las 24 horas más intensas de Donostia. San Sebastian Eguna se despide hasta 2024.