Tras un primer día de éxito en la Procesión de Balmaseda, el Vía Crucis viviente que cada año atrae a unos 50.000 visitantes, afronta hoy su día más importante. Y es que esta representación es única con todo el pueblo volcado como remarcaba el alcalde de la localidad, Aitor Larrinaga, en el acto de presentación que tuvo lugar este jueves en Bilbao. El objetivo ahora es que la Pasión Viviente de Balmaseda se convierta en el primer "patrimonio inmaterial" de Euskadi, reconocimiento que a nivel autonómico aún no existe.
Los que no vayan a estar en Balmaseda hoy que no se preocupen porque podrán seguirla en directo en la página web. Y para quienes vayan a la localidad encartada pueden consultar el itinerario aquí
Viernes Santo
Hoy la representación comienza en el Campo de las Monjas donde a partir de las 9.30 horas se celebrará el juicio ante Pilatos, donde Jesucristo es condenado a muerte, antes de dar comienzo el Vía Crucis por el casco histórico de Balmaseda.
Se inicia con el ahorcamiento de Judas, continuando con el Juicio de Jesús ante Poncio Pilato en el Pretorio escenificándose la flagelación de Jesús, la liberación de Barrabás y el Ecce Homo, primera caída, encuentro con María Magdalena y encuentro con la Virgen María.
Sobre un escenario de 50 metros de ancho por 15 de alto, tienen lugar las últimas estaciones del Calvario de Cristo. Se trata de un acto de gran vistosidad y dramatismo, en el que Jesús tras pronunciar sus últimas palabras expira, es descendido y trasladado al sepulcro, con lo que finaliza la Representación.
Por la tarde, a las 19:00 procesión del entierro con pasos y el estado sombrío de los personajes que consigue dar a esta procesión un ambiente de profunda tristeza y recogimiento. El recorrido se inicia en la plaza San Severino y discurre por las calles Correría y calle Martín Mendía para volver al punto de partida.
La procesión del silencio
Por la noche, a las 21.30 horas tendrá lugar la procesión del silencio. Poco conocida por los visitantes, pero una de las más especiales. La Guardia Romana escolta en un silencio sepulcral los pasos del Cristo del Cementerio y la Dolorosa hasta el cementerio, donde tras un breve responso se coloca el paso del Cristo en su ubicación habitual, una de las paredes de la capilla del cementerio y se vuelve con la Dolorosa a la iglesia parroquial. Los cientos de asistentes acompañan la procesión portando velas encendidas.
El recorrido se inicia en la plaza de San Severino, discurre por las calles Pío Bermejillo y Martín Mendía, para cruzar el puente del Millonario y tomar el camino hacia el cementerio.
Domingo de Ramos
El domingo a partir de las 8.30 horas recuperamos la subida al monte Kolitza por parte de varios penitentes, entre ellos antiguos exrepresentantes de Jesucristo, que portando cruces rememoran la peregrinación que se hizo durante una pandemia de peste para rogar auxilio a San Roque, y que parece ser el origen de esta tradición.