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DIA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL | "Hemos visto demandas de consultas en estos años multiplicadas por tres y por cuatro"

Los especialistas reconocen que la pandemia ha provocado un "incremento notable" entre adultos y también en la población infantil y juvenil y piden por ello "más profesionales y mayor inversión"
Alertan de que la salud mental de los niños y los adolescentes se está deteriorando.
DIA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL | "Hemos visto demandas de consultas en estos años multiplicadas por tres y por cuatro"
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01:12

Día Mundial de la Salud Mental. La pandemia ha mostrado nuestras costuras no sólo en lo sanitario sino también en la sociedad. La depresión, la ansiedad y el suicidio son cuestiones de las que hemos comenzado a hablar abiertamente y un problema que ya existía pero que se mantenía a menudo oculto, ha terminado por salir a la luz. 

Los especialistas reconocen que se ha avanzado porque ahora hay más sensibilización pero queda trabajo por hacer "Tenemos que seguir trabajando para desterrar el estigma que rodea la salud mental", afirma el psiquiatra Iñaki Zorrilla que es presidente de la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría. 

"Los datos que manejamos es que después de la pandemia se ha producido un incremento notable de las consultas por depresión y ansiedad, sobren todo en población adulta e infanto juvenil. Lo destacable es que unido a esta lucha contra el estigma debemos desarrollar estrategias que nos permitan prevenir estos cuadros", subraya. 

Estar triste no es tener depresión

El Doctor Iñaki Zorrilla insiste en que lo primero que debemos hacer es diferenciar tristeza de depresión porque la tristeza es pasajera mientras que la depresión es persistente y se une a la pérdida de esperanza o de la perspectiva de poder mejorar y se asocia a ideas de hacerse daño o suicidio. "Hay que diferenciar tristeza pasajera frente a una patológica. Cuando sufres un trastorno depresivo, que te digan 'anímate' hace que estés peor", advierte. No significa que no debamos prestar apoyo pero ese abordaje, afirma, debe ser médico. Es decir, con un tratamiento psiquiátrico, farmacológico y terapéutico.

La tristeza es pasajera, la depresión es persistente

Importante es también, afirma este psiquiatra, el tiempo que duran los síntomas, al menos deben persistir dos semanas. Y junto a esto debemos tener en cuenta la intensidad. "No es lo mismo un síntoma leve o de reacción a un hecho a una tristeza patológica con intensidad más profunda", matiza. 

Aumento de las consultas

La Doctora Azucena Díez, psiquiatra de la Clínica Universidad de Navarra asegura que "es raro no conocer a alguien que después de la pandemia no haya tenido depresión y ansiedad" pero destaca sobre todo, que el problema se ha agravado entre los adolescentes. "Hemos visto demandas de consultas en estos años multiplicadas por tres y por cuatro igualmente ingresos y casos mucho más graves que antes", constata. 

La doctora Díez añade además que la depresión entre adolescentes tiene una característica especial y es que están "más enfadados que tristes". ¿Qué hacer en esos casos? "El consejo es que se acerquen y escucharles sin juzgar. Abrirles los brazos para que nos cuenten como se sienten. La mayoría cuentan. Lo primero es ir a atención primaria y al profesor. Es importante que tengan también formación en este sentido", afirma. 

Una característica propia también de la juventud con depresión son las autolesiones. "Puede haber quienes se hagan cortes o quemaduras por depresión y que además tengan ideas de suicidio y a veces no tienen ni ansiedad ni depresión pero eso les alivia", explica. Esto es "cambiar el dolor psicológico por el dolor físico". 

Trastornos alimentarios en aumento

La juventud no sólo presenta más depresión y más ansiedad sino que cada vez son mayores los trastornos en la conducta alimentaria que antes de la pandemia se habían estancado. "Parecía que no iban a más. Pero con la pandemia la frecuencia es el doble a la anterior. Casos gravísimos de niñas que vienen con la mitad del peso. El retraso en pedir ayuda y el concepto social de cuidarnos en la pandemia ha hecho que personas con factores de debilidad hayan debutado en la enfermedad con mayor gravedad" alerta la psiquiatra. 

Faltan profesionales y hay tres meses de lista de espera

Más recursos 

Los especialistas no tienen dudas de que visto el aumento de las consultas y la demanda social, se necesita una inversión mayor en recursos humanos. "Estamos consiguiendo que se cristalice mayor sensibilidad en compromisos. Hay elementos que nos dan esperanza como la Estrategia vasca de salud mental o haber logrado la especialidad de psiquiatría del niño y adolescente", señala Azucena Díez. 

En este sentido la doctora reconoce que "faltan profesionales y que hay incluso 3 meses de espera" para ser atendidos. Habla de "brecha social en la psicología" donde son imprescindibles, subraya, la frecuencia, la intensidad y la buena formación.

La psiquiatría es una especialidad muy especial. Uno se abre en canal, mente y alma

Azucena Díez pone especial hincapié en el abuso por parte de la juventud de las pantallas y redes sociales. "No todos desarrollan un problema mental pero hay algunos que si no tienen un ambiente enriquecedor, se pasan 10 y 12 horas conectado a una pantalla. Es muy difícil que no acabe con una adicción", subraya.

"Hay que insistir en sacarlos y cuidarles y decirles 'nos vamos de excursión' aunque no quieran. Empieza a haber evidencias científicas de que las pantallas empeoran la salud mental", advierte. 

 

2022-10-10T10:40:15+02:00
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