Este 3 de abril, se ha celebrado el Día Mundial del arco iris, un fenómeno visual que impresiona por su belleza y su poca frecuencia. El propósito de esta fecha es remarcar este espectáculo natural, que se da cuando los rayos solares atraviesan las gotas de la lluvia en un ángulo determinado. Como resultado, podemos ver una amplia franja de luz multicolor.
Para saber dónde ver el arco iris, nada mejor que repasar qué puntos de nuestra tierra son los mejores para disfrutar de este fenómeno.
Dónde contemplarlos en Álava
A continuación, echamos un vistazo a los mejores miradores de Álava desde donde avistar un arco iris en todo su esplendor:
Mirador de Olarizu
Desde esta colina se observa todo Vitoria y gran parte de la llanada alavesa. Es espectacular al atardecer, cuando la ciudad se ilumina, destacando la Catedral Nueva.
Ofrece un paseo accesible y popular entre los alaveses. Allí se celebra la Romería de Olarizu el lunes siguiente al 8 de septiembre, en el Parque de Olarizu. Las patronas de Vitoria son la Virgen Blanca, y de Álava, Nuestra Señora de Estíbaliz y San Prudencio.
Mirador del Salto del Nervión en Orduña
La belleza del Salto del Nervión radica en el agua, sin agua, su belleza se evapora. Es por ello, que se recomienda visitarlo tras una fuerte tormenta, frecuentes lluvias o junto al deshielo. Si no se hace en estas circunstancias se corre peligro de presenciar un gran desfiladero sin agua, seco, incluso en invierno.
Y es que, durante la mayor parte del tiempo, el agua transcurre por el interior de este enorme macizo de roca, saliendo a la superficie únicamente cuando su interior se haya desbordado.
Esta espectacular cascada con más de 220 metros de altura es la más alta de la península y la segunda de Europa. La cascada del salto del Nervión se sitúa entre las provincias de Burgos y Álava. La cascada se origina através del curso de agua que forman los arroyos Iturrigutxi, Ajiturri y Urita formando el río Delica que una vez salta al vacío y una vez que transcurre ya por el impresionante cañón de Delika recibe el nombre de río nervión.
Mirador de Opakua
El Mirador de Opakua, en Agurain/Salvatierra, ofrece vistas del valle de Salvatierra. Construido en 1965, se encuentra en la cima del puerto de Opakua, a 1025 metros de altitud. Es un sendero sencillo desde la carretera que lleva directo al mirador.
La carretera continúa a través de zonas boscosas de Urbasa hasta Kanpezu. Un punto tranquilo para apreciar la naturaleza y la geografía de la región.
Mirador de Aramaio
En el Alto de Krutzeta, Aramaio, en la carretera del Parque Natural de Urkiola, se encuentra la 'Pequeña Suiza'. Designada así por el rey Alfonso XIII en 1905, ofrece una vista panorámica del Valle del Aramaio con baserris, vegetación exuberante y formaciones rocosas impresionantes.
Esta ubicación estratégica invita a disfrutar de la belleza natural de la región, convirtiéndola en un destino notable para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
Mirador del Santo Cristo – Labastida
En Labastida, el Cerro de la Mota alberga la Ermita románica del Santo Cristo, cuna de esta villa riojano alavesa. Desde la puerta de la Iglesia, un mirador ofrece vistas panorámicas de viñedos y la torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, creando una imagen icónica.
Mirador del Portal de Páganos – Laguardia
Tras explorar Laguardia, una joya medieval, nada como disfrutar delas vistas a sus viñedos al atardecer. Un oasis de tranquilidad donde el sonido de la icónica fuente acompaña momentos de ensueño.
Monte Toloño
El Pico Toloño, con casi 1.300 metros, destaca en la Sierra de Cantabria, entre Álava y La Rioja y ofrece impresionantes vistas de toda la Rioja Alta. Es accesible desde Labastida o Peñacerrada, alcanzando la cima en poco más de una hora.
Los senderos, bien señalizados, conducen a las ruinas del Santuario de Nuestra Señora de Toloño, justo antes de la cumbre. Un destino ideal para disfrutar de la naturaleza y las panorámicas en la provincia.
¿Cómo se forma el arco iris?
El arco iris se forma por la descomposición de la luz solar a causa de la refracción. Por ese motivo, se dibuja en el cielo un halo de luz con forma de arco y con tonalidades vistosas.
Este fenómeno se da cuando se produce la reflexión y refracción de la luz solar en las gotas de lluvia. Entonces, la luz solar se separa creando varios rayos de diferentes colores, que atraviesan las gotas de agua con un ángulo determinado, ya que estas gotas realizan una función de prisma.
Aunque los colores que componen el arco iris son muchos, nuestra vista percibe los siguientes en este orden: rojo, naranja, amarillo, verde, cian, azul y violeta.
Curiosidades
Según los estudios, el arco iris está compuesto de nueve colores, en un espectro que va desde el rojo hasta el violeta. No obstante, en realidad existen en su interior una amplia gama de tonos imperceptibles para el ojo humano.
Por otra parte, es imposible medir el ángulo o tamaño de un arco iris, pues esto depende de la posición desde donde se observa.
Para poder ver un arco iris, es necesario que haya luz solar y que el día sea lluvioso. Al mismo tiempo, que nuestra estrella se ubique a menos de 42 grados por encima del horizonte.
El arco iris puede ser visible en el cielo nocturno si los rayos solares impactan con las gotas de lluvia, dando lugar a un auténtico espectáculo de luces.