El 23 de septiembre se celebra el Día Mundial del Perro Adoptado, una fecha especial que busca crear conciencia sobre la importancia de adoptar en lugar de comprar una mascota. Esta jornada es un recordatorio de los miles de perros que esperan en refugios una segunda oportunidad para formar parte de una familia.
La adopción no solo beneficia a los animales, sino también a las personas que optan por abrir las puertas de su hogar a un nuevo compañero. A continuación, se detallan las claves sobre la celebración de este día, los pasos a seguir para adoptar y cómo facilitar la adaptación del perro a su nuevo entorno.
¿Por qué se celebra el Día Mundial del Perro Adoptado el 23 de septiembre?
El Día Mundial del Perro Adoptado se conmemora cada 23 de septiembre como una forma de reconocer el papel crucial de la adopción en la reducción del abandono animal y en la promoción de un trato más ético hacia las mascotas. Esta iniciativa surgió para concienciar sobre la creciente población de perros en refugios y centros de acogida, que muchas veces se enfrenta a la soledad y, en algunos casos, a situaciones de eutanasia cuando no encuentran una familia.
Aunque existen días mundiales dedicados a los animales en general, como el Día Mundial de los Animales que se celebra en octubre, este día está exclusivamente enfocado en los perros adoptados. Se eligió el 23 de septiembre como un día para hacer visible la problemática del abandono, subrayando la importancia de ofrecer una segunda oportunidad a aquellos que fueron dejados atrás. Esta fecha se ha convertido en una oportunidad para que organizaciones protectoras de animales, refugios y centros de adopción realicen eventos y campañas para promover la adopción responsable.
En ciudades como Bilbao, las asociaciones y refugios locales suelen organizar jornadas de puertas abiertas, actividades informativas y campañas de sensibilización para invitar a los ciudadanos a reflexionar sobre la adopción. Además, es un momento ideal para recordar que adoptar no solo salva la vida del animal, sino que también alivia el trabajo de las organizaciones que luchan a diario por su bienestar.
Pasos a seguir si quiero adoptar
Adoptar un perro no es solo un acto de amor, sino también una gran responsabilidad. Por eso, antes de dar el paso, es importante tener en cuenta una serie de aspectos para asegurar que la decisión sea meditada y que el perro se integre de manera adecuada en su nuevo hogar. Estos son los principales pasos a seguir:
- Reflexionar sobre la decisión: Lo primero que cualquier persona debe hacer antes de adoptar es reflexionar sobre su capacidad para cuidar de un perro. Un perro requiere tiempo, dedicación y recursos económicos para cubrir sus necesidades básicas como la alimentación, el cuidado veterinario y su bienestar emocional.
- Elegir el refugio o asociación: Una vez tomada la decisión, el siguiente paso es buscar refugios o asociaciones de confianza. En Bilbao y alrededores existen varias entidades que se dedican a la protección animal y que facilitan la adopción, como asociaciones locales o centros de acogida municipales.
- Entrevista y proceso de adopción: Los refugios suelen realizar entrevistas a los posibles adoptantes. En ellas se evalúa la idoneidad del hogar y del entorno en el que vivirá el perro. Además, se busca conocer las expectativas del adoptante y asegurarse de que comprenda la responsabilidad que conlleva adoptar.
- Visitas previas y convivencia: Es recomendable visitar al perro en el refugio varias veces antes de llevarlo a casa. Así, tanto el animal como el futuro dueño tendrán la oportunidad de conocerse mejor. Algunos refugios también ofrecen un período de prueba en el que el perro convive temporalmente con la familia antes de formalizar la adopción definitiva.
- Formalización de la adopción: Una vez aprobada la adopción, se firma un contrato en el que se especifican los compromisos y derechos tanto del adoptante como de la organización. En muchos casos, el perro ya se entrega vacunado, esterilizado y con un chip de identificación.
Adaptación del perro a su nuevo hogar
Una vez adoptado, es fundamental facilitar la adaptación del perro a su nueva vida. Este proceso puede variar dependiendo del carácter del animal y de sus experiencias previas, pero hay algunos consejos que pueden ayudar a que el proceso sea más fácil y llevadero para ambas partes.
- Crear un entorno seguro y tranquilo: El primer día en el nuevo hogar puede ser abrumador para el perro. Por ello, es esencial crear un espacio donde se sienta seguro. Un lugar tranquilo, alejado del bullicio, donde pueda descansar y adaptarse poco a poco a los nuevos olores y sonidos.
- Paciencia y comprensión: Durante las primeras semanas, es importante tener paciencia. Algunos perros pueden estar asustados o inseguros, sobre todo si han pasado mucho tiempo en el refugio. La clave es darle tiempo para que se adapte a su propio ritmo sin presionarlo a interactuar más de lo que está cómodo.
- Rutina y normas claras: Establecer una rutina diaria ayudará al perro a sentirse seguro y entender su nuevo entorno. Alimentación, paseos y momentos de juego deben ser a las mismas horas para que el animal pueda acostumbrarse a sus nuevas rutinas. Además, es crucial que las normas del hogar sean claras desde el principio para evitar confusiones.
- Socialización progresiva: Dependiendo del carácter del perro, es posible que necesite tiempo para socializar con otros animales o personas. Es fundamental que esta socialización sea gradual, respetando los tiempos del animal y permitiéndole conocer su entorno de manera controlada.
- Visitas al veterinario: Un chequeo veterinario es recomendable poco después de la adopción para asegurarse de que el perro esté en buen estado de salud. También es importante seguir al pie de la letra cualquier tratamiento o vacuna que se necesite.
La adopción de un perro es un compromiso que cambiará la vida tanto del animal como de la familia que lo reciba. Por ello, el Día Mundial del Perro Adoptado es la oportunidad perfecta para recordar que, con cariño, paciencia y responsabilidad, un perro adoptado puede convertirse en un fiel y agradecido compañero.