La vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, ha reivindicado ganar la "batalla" por la reducción de la jornada laboral y ha lanzado un mensaje al PSOE de que en el Ejecutivo "no se avanza viviendo de las rentas", sino con conquistas de nuevos derechos empezando por vivienda.
A su vez, ha subrayado que no ocultan que tienen "diferencias" con su socio de coalición, al que exige "pasar de las palabras a los hechos" a la hora de intervenir el mercado de la vivienda, dejando claro su oposición a aplicar "regalos fiscales a los caseros", en alusión a exención del IRPF anunciada por Pedro Sánchez a los propietarios que pongan viviendas en alquiler sobre los índices de referencia.
También ha afirmado que es "clara" y solo aceptará una "subida íntegra" del salario mínimo interprofesional para los beneficiarios, ante la posibilidad de que Hacienda no ajuste el mínimo exento del IRPF, y que ya ha apuntado que su planteamiento es un aumento de 700 euros al año (50 al mes) para más de 2,5 millones de personas. De hecho, ha recalcado que desde que está en el ministerio de Trabajo el salario mínimo ha ascendido unos 5.300 euros.
Nueva imagen de unidad
Díaz se ha pronunciado en estos términos durante un acto de Sumar con todos los ministros del espacio y dirigentes de los partidos que conforman la coalición: IU, 'Comunes', Compromís, Más Madrid, Chunta Aragonesista, Verdes Equo y Més per Mallorca.
Las diferentes ramas del socio minoritario de la coalición han escenificado su unidad en torno a la defensa de la reducción de la jornada laboral, han reivindicado su papel clave para conseguir los hitos más destacados del programa de gobierno y han exigido al PSOE más ambición, sobre todo en vivienda.
Díaz ha presumido, tras el choque con el PSOE por el calendario de aplicación de la reducción de jornada laboral de 37,5 horas, de dar un paso adelante tras acordar con el titular de Economía, Carlos Cuerpo, de abordar la medida el próximo 27 de enero en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (Cdgae). "Los acuerdos se cumplen", ha remachado.
De esta forma, la titular de Trabajo ha destacado que Sumar no forma parte del Ejecutivo español "por estar", sino presionando para conseguir el cumplimiento de las principales conquistas de la legislatura.
No estar de "brazos cruzados"
Es más, ha señalado que están demostrando que son la alternativa progresista, que son garantía de que se cumplen las promesas a la ciudadanía aunque tarden más o menos tiempo, y que no van a estar de "brazos cruzados" en el Ejecutivo, sino que el camino es seguir legislando "con firmeza" pero también "cediendo cuando hay que hacerlo".
"Hay quien no entiende que exijamos el cumplimiento del acuerdo (...) La mejor manera de defender al Gobierno de la derecha y la extrema derecha es saliendo a la calle a defender la reducción de jornada labora, bajando alquileres y logrando la prestación universal", ha apostillado. Por tanto, ha sentenciado que para defender al Gobierno español es necesario tener más derechos y dar más fuerza a los sindicatos.
Durante su intervención ha dejado también otro mensaje al PSOE al recalcar que el acuerdo de reducción de jornada suscrito con sindicatos es "sagrado", dado que cualquier cambio sería un "ataque" a la legitimidad del diálogo social como hizo en su día el PP.
Contra la patronal y el PP
Luego, ha vertido reproches a la patronal que lleva un "año sin estar a la altura" del país y que, pese a estar "forrándose" los empresarios, han pasado que "querer evitar avances" a querer retroceder. De esta forma, ha tildado de "broma de mal gusto" que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, abogue por una jornada de 41,2 horas y que en la pugna contra la reducción de horas de trabajo no está solo, sino que tiene "a su servicio" al PP y Vox.
A su vez, ha vuelto a preguntar al líder de los 'populares', Alberto Núñez Feijóo, si piensa cometer de nuevo el "estrepitoso error" que tuvo al oponerse a la reforma laboral y va a votar en contra de esta medida cuando llegue al Congreso. Y ha alertado también que la reducción de jornada tiene "enemigos extravagantes".
También ha lanzado un mensaje al resto de grupos parlamentarios al proclamar que quien se oponga a la reducción de jornada "va a tener un grave problema" y por ello aprecia "tantos silencios" ahora sobre qué posición de voto tendrán algunas formaciones, que son conscientes de que esta medida cuenta con un amplio apoyo social.
Por otro lado, ha destacado la "audacia" de Sumar en el Gobierno español y ha demandado a su socio aplicar la prestación universal por crianza, elevar la fiscalidad de los pisos turísticos y prohibir la compraventa de vivienda que tenga carácter especulativo.
En este punto, ha vuelto a cargar contra la rebeldía del PP a la hora de aplicar la ley de vivienda en sus comunidades, demostrando que Feijóo es el "gran aliado" de los especuladores, y celebra que el PSOE haya pasado de considerar la vivienda como un "bien de mercado" a asumir que hay que intervenir determinados espacios del mercado inmobiliario.
"Señoritos caprichosos" y "sirvientes"
Durante el acto ha tomado la palabra el coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, quien ha incidido en el "carácter histórico" de la reducción de jornada sobre la que el bipartidismo nunca ha hecho nada.
Por ello, ha exigido que se tramite con carácter de urgencia, ha cargado contra los "señoros" de la patronal que se oponen a ella y ha asegurado que aprobar las 37,5 horas cambia el estado de ánimo de la izquierda.
La coportavoz de los 'Comuns', Aina Vidal, también ha proclamado que ya han ganado la batalla por la reducción de jornada y que se le tienen que "sacar los colores" a la posición de la patronal, que ha tachado de "anacrónica y terraplanista". "Basta de una patronal de señoritos caprichosos que tratan a trabajadores como sirvientes".
Mientras, la diputada de Más Madrid, Tesh Sidi, ha reprochado al PSOE que quiera "regatear a la ciudadanía" media hora de reducción de jornada y que no hay mayor lealtad al Gobierno español que exigir más ambición a su socio, como ser más valiente en vivienda.
Su compañero de bancada por Compromís, Alberto Ibáñez, ha reclamado al PSOE que toca "menos retórica cosmética" y "más medidas transformadoras", dado que la respuesta a la ola reaccionaria en el Estado es "el BOE" y no "palabras más rojas".
"Urge la compra masiva (por el Estado) de las casas secuestrada por el turismo", ha arengado para defender también que se "frían a impuestos" a los "especuladores".
El diputado de la Chunta Aragonesista, Jorge Pueyo, ha afirmado que van a hacer "historia" con la reducción de jornada mientras que el diputado autonómico de Més per Mallorca, Ferrán Rosa, ha pedido también al PSOE ser valiente al problema de la vivienda.
Finalmente, la coportavoz de Verdes Equo, Mar González, ha trasladado al PSOE que "deje de tontear" con la patronal y escuche sobre todo a los sindicatos en materia laboral.