La leyenda negra escribe un nuevo episodio. El Athletic sigue sin vencer en terreno del Espanyol en liga desde 1998, es decir no lo ha hecho aún en el siglo XXI, salvo la recordada semifinal de Copa seis años atrás. Se trata de un asunto hasta paranormal. Porque el colectivo de Marcelino mereció la victoria por fútbol y por ocasiones, pero ya se sabe que si la pelotita no entra€ Y si, además, emerge la figura del portero contrario€ Si no quieres taza, toma taza y media. Diego López, que en pocos días cumplirá cuarenta tacos, asomó reflejos de un veinteañero y se encargó él solito de frustrar el deseo del conjunto rojiblanco de acabar con su maleficio en el RCDE -antes fue en el Olímpico de Montjuïc- y de encadenar un tercer triunfo consecutivo que le hubiera permitido acceder a la zona noble de la tabla a puertas de afrontar el domingo el exigente derbi en Anoeta. La noche comenzó negra con la repentina indisposición de Iñigo Martínez y acabó gris por la falta de acierto y la inspiración del meta gallego, que sacó hasta cuatro manos salvadoras para su equipo en disparos de Sancet, Muniain y Berenguer que ya celebraban los leones como esos goles que se quedaron en el limbo.
El Espanyol - Athletic, en imágenes. Fotos: EFE y Athletic Club
Marcelino lo volvió hacer. Lo había avisado en la víspera y fue fiel a su palabra. Su propuesta fue casi un calco de la que ejecutó ante el Rayo Vallecano un mes atrás. Entonces introdujo seis novedades en el once y anoche se quedaron en cinco, al margen de la baja a última hora de Iñigo Martínez por problemas estomacales. Que sea una más o una menos es anecdótico, lo reseñable radica en una política de rotaciones que genera su riesgo. En esta ocasión, el técnico incluso puso una nota muy familiar, ya que se trataba de la primera vez en que los dos hermanos Williams coinciden en el equipo inicial. Frente al Rayo de Andoni Iraola, el revolucionario plan naufragó y causó la que es de momento la única derrota que ha sufrido en este curso un conjunto rojiblanco que, pese al tanto encajado, mantiene su condición de equipo menos goleado de liga y con la inédita pareja de centrales, Yeray y Vivian, en ejercicio. La misma fórmula que derrapó ante el cuadro vallecano, curiosamente, no salió mal parada en el RCDE Stadium, lo que puede confundir al personal, aunque es Marcelino el que maneja los datos más fiables. El fiasco con el Rayo lo asumió en clave de autocrítica y se entiende que la ha corregido pese a que no se tradujo anoche en la cosecha de los tres puntos.
El déficit de este Athletic es un tema muy manido, pero continúa latente, ya que le cuesta horrores encontrar una solución. El gol está muy caro para el Athletic, que promedia por debajo de un tanto por partido, y semejante falta de pegada tiene su peaje. Lo tuvo en un primer acto en el que el colectivo de Marcelino fue superior en juego a un afortunado Espanyol, que se fue al descanso con ventaja gracias a uno de esos accidentes que se dan en un encuentro. Lo protagonizó Mikel Vesga, un futbolista al que se le perdona muy poquito. Para él, fue echar más sal a la herida. Cometió un penalti de la nada, de un córner mal botado por Embarba y que, tras pasar el esférico por delante de Sancet, botó para contactar con el brazo derecho abierto de Vesga, al que no le valió reclamar que primero había tocado en el cuerpo. Raúl de Tomás no perdonó. La justicia está inhabilitada en el fútbol. El Athletic había sacado más fútbol, con un Muniain activado aunque no al nivel del pasado sábado, con un Nico Williams atrevido, con un Lekue insistente por su costado y con un Sancet que posee algo diferente al resto.
El de Mendillorri ha dado un paso adelante, pero le falta el gol, del que dice que entrena cada día. Ya sea por hache o por be, no llega a culminar sus ocasiones. La tuvo al cuarto de hora cuando le robó la cartera a Cabrera, avanzó y se encontró con Sergi Gómez y Diego López, y en la segunda acción Cabrera sacó prodigiosamente el golpeo de Muniain. Ver para creer y que riza el rizo de la enemistad del Athletic con el gol. Sancet, cuyos reversos son imprevisibles y desconcertantes para el rival, disfrutó de una segunda oportunidad, con un derechazo que sacó Diego López, que dobla en edad al navarro. Marcelino se tiraba de los pelos, sabedor de que tanto desperdicio podría penalizarse con lo que llegó después, las inoportunas manos de Vesga. No fueron los únicos males. Muniain sacó otro remate y una buena conexión de los hermanos Williams la abortaron en última instancia Pedrosa y Diego López ante el menor de la saga.
El Athletic no bajó la guardia a vuelta de vestuarios. Se sentía bien en el verde y aguardaba la recompensa. Llegó pronto, en una acción en la que Lekue, reinventado de pies a cabeza, acaparó todos los méritos. El bilbaino se la robó a Aleix Vidal, a imagen y semejanza de otra decisión similar en el primer periodo, se protegió y se la dejó a bocajarro a Iñaki Williams, que solo tuvo que empujarla. Iñaki volvió a marcar dos años después de su anterior comparecencia en el RCDE, estadio de infausto recuerdo por los insultos racistas que recibió. Iñaki habló en el césped. El 1-1 aportó una marcha más al Athletic, que quiso el segundo. Lo tuvo en un disparo de Vencedor que se fue fuera por milímetros, la tuvo Muniain en una contra de manual, pero el capitán se topó de nuevo con la manopla de Diego López. Y, después de que Marcelino removiera la coctelera de los cambios tras perder en el 58 a Vivian por lesión, la tuvo Berenguer, tras gran asistencia de Iñaki Williams, y de nuevo el meta gallego privó al Athletic de un triunfo del que se hizo acreedor.
ESPANYOL: Diego López; Aleix Vidal, Sergi Gómez, Cabrera, Pedrosa; Melendo (Min. 58, Yangel Herrera), Morlanes (Min, 68, Puado), Darder (Min. 90, David López), Embarba (Min. 90, Álvaro); Melamed (Min. 68, Dimata) y Raúl de Tomás.
ATHLETIC: Unai Simón; De Marcos, Vivian (Min. 58, Unai Nuñez), Yeray, Lekue; Nico Williams (Min. 72, Berenguer), Vencedor (Min. 72, Dani García), Vesga, Muniain (Min. 72, Raúl García); Sancet (Min. 85, Morcillo) e Iñaki Williams.
Goles: 1-0: Min. 33; Raúl de Tomás, de penalti. 1-1: Min. 52; Iñaki Williams.
Árbitro: Ortiz Arias (Comité Madrileño). Expulsó con roja directa al local Raúl de Tomas (Min. 92) y a un auxiliar del banquillo periquito (Min. 93). Amonestó a Yangel Herrera (Min. 73), por el Espanyol; y a Berenguer (Min. 75), por el Athletic.
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de LaLiga Santander disputado en el RCDE Stadium ante 16.196 espectadores, según datos oficiales.