“Nos enfrentamos a una de las eliminatorias más difíciles que te pueden tocar en Copa porque para el Athletic es un torneo muy importante y en San Mamés se genera una atmósfera muy especial. Yo lo he podido vivir”, dijo Diego Martínez, entrenador del Espanyol. El equipo catalán será mañana (20.00 horas/Movistar) el rival de los leones en la eliminatoria de octavos, pero la última vez que el técnico perico se midió al Athletic en el torneo del K.O. lo hizo sentado en el banquillo del Granada. Fue en la temporada 2019/20, en esa edición cuya final ante la Real Sociedad se tuvo que aplazar por el coronavirus, cuando andaluces y rojiblancos se enfrentaron en unas reñidísimas semifinales.
En el partido de ida, en La Catedral, el Athletic se impuso por un escueto 1-0; y en la vuelta, cuando el Granada le tuvo contra las cuerdas con un 2-0, emergió Yuri Berchiche para hacer un golazo tras recorrerse toda su banda. Por eso, cuando Diego Martínez dice que conoce al Athletic y a San Mamés en Copa, lo dice de verdad. Y con muchísimo respeto.
“Es un reto mayúsculo, pero enfrentarte a los mejores te hace mejor, así que el desafío es ilusionante”, prosigue el entrenador del Espanyol. Para Martínez, la clave del duelo de mañana será la intensidad. Sabe que el equipo de Ernesto Valverde es de físico y presión y por eso reconoce que, si los pericos quieren pasar a cuartos, deberán atar a los leones en ese aspecto: “Van a ser 90 minutos más el descuento contra un Athletic intenso, que presiona bien y que juega con mucho ritmo. Además, el campo estará mojado. Sabemos que tendremos momentos de agobio pero que ello generará espacios. Por eso tenemos que jugar con personalidad en una atmósfera que va a ser muy adversa para nosotros”.
El Espanyol llega al partido tras una importante victoria en LaLiga en casa del Getafe (1-2); mientras que el Athletic viene de perder en el derbi en el Reale Arena (3-1). Pero Martínez no cree que las tendencias importen en Copa: “Son competiciones distintas y el Athletic es muy copero. Es un partido que supone continuar en la competición o no, así que va a ser de máxima exigencia”. Así pues, el entrenador del Espanyol solo quiere “disfrutar del momento y del escenario: todo unos octavos de Copa San Mamés”.