La vitamina C es uno de los nutrientes esenciales para nuestro bienestar. Conocida también como ácido ascórbico, es fundamental para el mantenimiento de la salud celular. Actúa como un potente antioxidante que protege las células del daño de los radicales libres, lo que contribuye a prevenir el envejecimiento prematuro, y potencia la producción de colágeno, una proteína crucial para la piel, los huesos, los dientes y los vasos sanguíneos.
Asimismo, fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y a acelerar la cicatrización de heridas. Por todo ello, es muy importante incorporarla en la dieta habitual. Además, la vitamina C es clave en la absorción del hierro por parte del organismo, un indispensable para que los glóbulos rojos transporten el oxígeno y permitir así un correcto funcionamiento de todos los órganos.
Diez alimentos
Los pimientos rojos. Solo medio pimiento puede proporcionar más del 150% de la dosis diaria de vitamina C recomendada por la OMS. Además, son bajos en calorías y contienen antioxidantes como los carotenoides, que apoyan la salud ocular.
Brócoli.
El brócoli. Además de vitamina C, aporta mucha fibra. Se puede consumir al vapor, cocido, al horno...
Los kiwis. Auténticos superhéroes nutricionales, aportan vitamina C, fibra y potasio. Su consumo regular ayuda a mantener el sistema digestivo saludable.
Las judías verdes. Además de tener pocas calorías y ser ricas fibra y en hidratos de carbono, las judías verdes nos aportan mucha vitamina C. Estas legumbres contienen 24 mg de este nutriente esencial por cada 100 gramos.
Grosellas negras.
La grosella negra. Contienen de promedio 170 mg de vitamina C por cada 100 g, convirtiéndose en un alimento perfecto para cubrir las necesidades de este nutriente.
La papaya. Este alimento tan versátil en la cocina contiene 64 mg de vitamina C, consumido en crudo y sin piel. Además, no solo puedes tomarla como postre, sino que su sabor neutro es perfecto para añadirla a alguna ensalada.
Guayaba.
La guayaba. En el top de las frutas, la guayaba es una fuente excepcional de vitaminas y minerales, especialmente de vitamina C. También aporta un alto contenido en fibra, lo que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable. Se puede consumir fresca y al natural, o bien en batidos, postres y mermeladas.
Los cítricos. Naranjas, mandarinas y limones contienen buenos niveles de esta vitamina clave para el sistema inmunológico.
El puerro. Debido a su bajo aporte calórico y a sus propiedades diuréticas, el puerro es un alimento ideal en una dieta de adelgazamiento. Por otro lado, esta hortaliza contiene hasta 26 mg de vitamina C por cada 100 g.
Fresas.
Las fresas. Son otra fuente excelente de vitamina C, bajas en calorías y ricas en antioxidantes como los flavonoides, que protegen las células de la oxidación. Las fresas también pueden mejorar la salud del corazón, al reducir la inflamación, y el colesterol LDL.