Piedad y su grupo de amigas no pueden parar, son adictas. Desde hace diez años se reúnen todas las semanas en Vitoria para 'tratar su adicción a las agujas'.
Saben que están 'enganchadas' y necesitan de esas reuniones semanales, todos los martes y los jueves en la asociación de vecinos Ipar-Arriaga de la capital alavesa.
Pero es una adicción muy saludable y ellas lo saben. Llevan diez años haciendo lo que más les gusta y lo que les apasiona, que es tejer y sobre todo, tejer solidaridad y tejer para todo el que lo necesite en cualquier lugar del mundo.
Este grupo tan especial de Vitoria de amigas tejedoras y costureras son felices entre agujas y lanas.
Con un trabajo muy minucioso y una rutina semanal, el colectivo de Tejiendo en Vitoria participa en numerosos proyectos solidarios.
De sus expertas manos han salido piezas y trabajos extraordinarios: desde mantas para gente sin hogar y manguitos sensoriales para personas con Alzheimer hasta gorritos y arrullos, algunos de tamaños muy pequeños, para recibir a los bebés que desgraciadamente mueren antes de nacer en hospitales como Txagorritxu.
Desde la asociación de ayuda al pueblo sirio le acaban de dar las gracias "porque este invierno empieza a ser muy duro, y lo que es terapia para las tejedoras sirve para abrigar a los más necesitados".
Refugiados sirios han recibido numerosas prendas que les ayudarán a pasar mejor el invierno, y algunos de los trabajos han salido directamente del grupo de tejedoras y costureras de Vitoria.
Este colectivo de Tejiendo en Vitoria está en constante comunicación con IAIA, una asociación que organiza y coordina actividades relacionadas con la Terapia de Labores (punto, ganchillo, etc.) dirigido tanto a mayores como a niños o cualquier público con ganas de aprender, creando una red de solidaridad creativa y tejiendo solidaridad.
Arrullos y gorritos para Txagorritxu
Hace unos meses el grupo de Vitoria vio un llamamiento en redes sociales que les puso en alerta: se pedían costureras, tejedoras o gente que se le diera bien las manualidades para ayudar a las familias que atraviesan uno de los momentos más complicados de su vida: la pérdida de un bebé en el embarazo, parto o posterior.
Piedad no dudó en ponerse en contacto y colaborar con María González, presidenta de Esku Hutsik, la asociación que apoya y ayuda a madres, padres y familias frente a la muerte perinatal, neonatal y gestacional, para poder visibilizar y humanizar el trato a estas familias.
Además de hacer en ganchillo mariposas, estrellas y pequeños muñecos amigurumi con forma de animales para su venta en mercadillos solidarios, desde Esku Hutsik les han hecho llegar unos patrones muy especiales.
A partir de ellos, crean gorritos y arrullos, algunos de tamaños muy pequeños, para recibir a los bebés que desgraciadamente mueren antes de nacer, algunos en Txagorritxu.
Necesitan lana
Tanto Piedad como las demás tejedoras y costureras de Vitoria nos recuerdan que ellas "no enseñan a tejer", y que su grupo es un colectivo de mujeres que tejen solidaridad.
"No tenemos ninguna subvención, lo que significa que dependemos de donaciones de lana y de lo que nosotras mismas aportamos". Por eso, siempre reciben con los brazos abiertos cualquier donación que les llegue.
Y es que para poder seguir participando en proyectos solidarios les hace falta mucha lana.
Aunque a veces algunas asociaciones (como es el caso de la asociación de vecinos Ipar-Arriaga de la capital alavesa) o empresas del sector les donan ovillos, en otras ocasiones les toca pagar a ellas el material.