Diez consejos para superar los excesos navideños

Copiosas comidas, abundantes cenas, unas cuantas copas de más y postres a los que no hemos sabido ni hemos querido decir que no. Las Navidades se caracterizan por el exceso en general pero pasadas las fiestas ha llegado el momento de ir volviendo poco a poco a nuestra rutina habitual para recuperar los buenos hábitos. 

Una tarea que nos puede costar bastante. Para ayudarnos, en ONDA VASCA, hemos hablado con nuestra dietista y nutricionista de cabecera Noelia García que resume todo lo que debemos hacer para volver a la normalidad en diez pasos. 

Primero: Volver a la normalidad lo antes posible 

Parece una obviedad pero si nos detenemos a pensarlo un momento puede que no lo sea tanto. Seguro que en más de una nevera y un congelador se acumulan los táper con comida que ha sobrado estos días y aún nos queda turrón y algo de roscón de reyes. Pero hay que ir pasando página, nos recomienda Noelia García. Se trata de recuperar la rutina "no sólo a la hora de comidas sino también en cuanto al ejercicio físico y el descanso".

"Es normal que al principio nos cueste un poco. Algunos adultos han tenido vacaciones y la rutina se altera. Cuanto antes volvamos, mejor. Es para regular el apetito, el metabolismo. Nos acostamos más tarde, cenamos más tarde. Es importante recuperar los hábitos de sueño para regular el apetito. Cuando no dormimos lo suficiente y no descansamos, el cerebro no ha descansado y te pide azúcar para estar activado", explica.

Segundo: Evitar dietas extremas o estrictas

Cuando nos pasamos comiendo tendemos a ponernos metas muy estrictas o dietas que prácticamente nos dejan sin comer. Es un error. "No es sostenible en el tiempo porque se pasa mucho hambre. No le das al cuerpo lo que necesita. La gente hace burradas. La solución es optar por una alimentación equilibrada y variada", recomienda. En este sentido, aconseja que en nuestra dieta haya un 80% de alimentos no procesados y el 20% sirva para darnos "un capricho" bien sea con una hamburguesa o una pizza, por ejemplo.

Tercero: Aumentar la hidratación

Las Navidades suelen ir acompañadas de alcohol, bien sea para acompañar las comidas y cenas o por el poteo previo y los brindis con champan. Debemos volver a las bebidas sanas, señala, y eso pasa por beber agua, té o infusiones. La razón es sencilla. "Nos ayuda a eliminar toxinas y a combatir la retención de líquidos", afirma Noelia García. 

Cuarto: Evitar el exceso de sal

En las cenas y comidas de Navidad no suele faltar nunca el jamón, el lomo o el chorizo. Es uno de los alimentos procesados más comunes pero la ingesta de este tipo de alimentos únicamente hace que retengamos más líquidos. Lo mismo ocurre con esas comidas copiosas donde la sal se convierte en un ingrediente fundamental. Toca eliminar un uso excesivo de este condimento.

Quinto: Incorporar alimentos ricos en potasio

El potasio es uno de esos elementos más importantes de nuestra dieta. Aporta un buen número de beneficios a nuestro organismo incluida la batalla con la fastidiosa retención de líquidos que tantos problemas puede generarnos. 

Por eso debemos recuperar el hábito de incluir siempre fruta y verdura en nuestras comidas y cenas. Si pensamos en un alimento con potasio, seguro que a todos se nos viene el plátano a la cabeza. Pero no es el único. El aguacate es otro de los alimentos que más contiene, también las espinacas.

La recomendación en general es que predominen los alimentos frescos en nuestra dieta. 

Sexto: Aumentar la fibra poco a poco

La fibra es muy importante para nuestro metabolismo y las digestiones pero debemos andarnos con cuidado ya que "puede ser contraproducente", advierte Noelia. La fibra está presente en la fruta, la verdura o las legumbres pero hay que ir incorporándolo a nuestra dieta poco a poco para así evitar las molestias digestivas y los gases.

"Si no estás acostumbrado a alimentos integrales, la idea es ir aumentando progresivamente. Las legumbres por ejemplo no sientan bien a todo el mundo. Lo que recomiendo es probar garbanzos sin piel, lenteja roja, doble cocción", afirma. 

Séptimo: Nada de alcohol

En este apartado nos centramos en la bebida. Hay que decir adiós a las bebidas carbonatadas y al alcohol. En Navidades es un clásico pasarse en este sentido y tomar bebidas azucaradas o combinados que incluyen ese tipo de bebidas y además alcohol. Todo esto tiene que quedar atrás. 

Junto a esto hay que eliminar los edulcorantes artificiales o lo que es lo mismo, el azúcar y la sacarina. "Está comprobado que alteran la microbiota intestinal", afirma. En este sentido señala que es muy recomendable comer yogures naturales pero no echarles azúcar. "Se le puede echar canela, miel, cacao, semillas…", destaca. 

Octavo: Alimentación consciente

Lo que sí habremos hecho durante estas fiestas es comer relajados, más tranquilos y dedicarle tiempo a un momento que en nuestro día a día normalmente incluye las prisas. Es importante que nos tomemos nuestro tiempo. Es lo que se denomina alimentación consciente. "Comer despacio, con tiempo, masticar los alimentos, evitar distracciones como el móvil mientras comemos. Disfrutaremos más y reconoceremos la saciedad para parar de comer", remarca.

Noveno: Patrón equilibrado de ejercicio

El ejercicio físico debería formar parte de nuestra vida cotidiana pero no siempre ocurre. Solemos acordarnos en enero. Y más de uno se marca como propósito, acudir al gimnasio. No debemos pasarnos tampoco. Noelia García recomienda que si antes de las Navidades hacíamos ejercicio, lo retomemos. 

Si no hemos hecho nunca, añade, deberíamos agendar un par de días a la semana. 

Diez: Ser amable con uno mismo

El último consejo de nuestra nutricionista de cabecera es que eliminemos el sentimiento de culpa. "Todos nos hemos excedido en las fiestas. No te castigues. Lo que pasó, pasó. La clave está en no castigarse", concluye.