Pablo Chiapella (Albacete, 1976) es actor y humorista por casualidad. En estos momentos triunfa en cine y televisión y lleva muchos años amarrado a una de las series de mayor éxito en Telecinco, La que se avecina. Comenzó en La hora chanante hace justo veinte años. Combina la interpretación con la profesión de cómico y señala que no puede vivir sin ninguno de los dos oficios.
1 El profesor. Tenía una vis cómica, pero cuando empezó en la universidad se decantó por Educación Física y durante un corto tiempo ejerció como profesor de gimnasia.
2 La casualidad. Era amigo de Ernesto Sevilla y él tuvo la culpa de que se desviara de su camino. Chiapella había ido a Madrid con la intención de presentarse a unas oposiciones. Fue cuando Sevilla le convenció para que se presentara a una prueba para cómico. Su vida cambió en el momento en el que aceptó el reto.
3 Muy enamorado. Valora la amistad, pero sobre todo el amor de su vida, Natalia. Para él, ella es la mujer 10. Alaba su alegría, su sinceridad y su optimismo. También la forma en la que ha llevado su creciente popularidad. No puede salir sin hacerse 20 fotos por lo menos con los admiradores.
4 Sus armas de seducción. A la hora de utilizar alguna, no tiene ninguna duda, el humor. Para él, es la única que derriba los muros más altos levantados por la persona objeto de su seducción.
5 Estilo liviano y ligero. Le gusta vestir desenfadado. Es de vaqueros y camiseta. Se define como un náufrago y cuando no tiene que trabajar se deja barba y también crecer el pelo. Es presumido, pero no ejerce.
6 Cosmético que no olvida. Solo se pone crema hidratante, algo indispensable en su caso ya que su piel está sometida a los intensos maquillajes de los rodajes. Cuando su chica lo indica, es estilista, se pone un contorno de ojos.
7 Vergonzoso y tímido. El desparpajo y la falta de pudor solo funcionan cuando está trabajando. En la vida real es vergonzoso y tímido, le cuesta mucho exponerse en su vida más personal.
8 Le emociona. La generosidad de quien ayuda sin pedir nada a cambio y las personas que no tienen pudor a la hora de expresar sus emociones. Reconoce que lo suyo no es mostrar las emociones, prefiere mostrar los hechos.
9 Una conversación imposible. Le gustaría poder hablar con Picasso, algo obviamente imposible. Es uno de los artistas que más le atrae y se conforma con ver su obra.
10 La comida de su madre. Le gusta comer, pero si tiene que elegir se queda con la paella, el arroz al horno y la lasaña que prepara su madre. Y se pone las botas cuando la comida es gratis.