Diez cosas que quizás no sabes sobre las castañas

Llega el otoño y con la nueva estación, el frío. Atrás han quedado los días largos y calurosos, las playas y las piscinas€

Los paisajes se tiñen de colores rojizos, amarillos, ocres y marrones. Y con la caída de la hoja llega la temporada de las castañas, un fruto muy peculiar ligado a estas fechas.

Ir a recolectarlas al monte se puede convertir en un buen plan para hacer en familia o con amigos. Año tras año es una excursión recurrente en los colegios. Las calles de las ciudades se impregnan del inconfundible aroma de las castañas asadas. Los castañeros acuden fieles a su cita y ponen olor, sabor, calor y encanto a esta época del año.

Pese a que las castañas sean un producto bastante conocido, puede que haya cosas de ellas que no sepamos.

Las castañas son un fruto seco típico del otoño. Pixabay

Ahí van algunas curiosidades:

- Son frutos secos, pero sus propiedades son más similares a las de los cereales. Tienen menos calorías y un bajo contenido en ácidos grasos omega-3.

- Nadie diría que, con su apariencia harinosa, las castañas son un 52% agua. Además, tiene un 44% de hidratos de carbono, un 1,25% de materia grasa y un 1,63% de proteína.

- La mayoría de sus hidratos son fibra, lo que hace que retrasen mucho la absorción de azúcares libres y sean aptas para diabéticos y para dietas, aunque se recomienda no consumir más de 30 gramos al día.

- Por su alto contenido en fibra y por su bajo índice en grasas, producen un efecto laxante. Además, son diuréticas porque tiene mucho potasio.

- La mejor forma para pelarlas es hacerles una incisión y después cocerlas.

- Se pueden comer asadas, cocidas o crudas, pero estas últimas resultan un poco indigestas.

Las castañas asadas, un buen tentenpié. Pixabay

- Se pueden congelar y comerlas fuera de temporada. Es recomendable hacerle una incisión antes de meterlas al congelador, así al sacarlas se podrán asar sin esperar a que se descongelen. Si las metemos directamente al horno sin la incisión podrían reventar.

- No confundir la castaña comestible con el fruto del castaño de indias que tanto abunda en calles y parques. Este fruto no debe comerse ya que en su interior hay un tóxico llamado esculina del que se extraen activos para cremas contra las hemorroides o las piernas cansadas.

- Las castañas también han sido utilizadas como protección contra el mal de ojo por nuestros antepasados.

- El principal productor de castañas es China, con cerca del 25% de la producción mundial, destinada mayoritariamente al consumo interno.