Como cada 22 de diciembre, este año volveremos a vivir el Sorteo de la Lotería de Navidad con una ilusión especial. Como soñar es gratis y la esperanza es lo último que se pierde, volveremos a ilusionarnos pensando en qué nos gastaríamos el dinero si "la suerte nos acompaña", como dice el anuncio.
Lo más probable es que la suerte vuelva a pasar de largo y todos esos castillos que hemos construido en el aire se nos desmoronen una vez más.
Pero lo cierto, es que a alguien le tiene que tocar, y, aunque todos los números están en el bombo, no siempre los premios recaen en las personas que más los necesitan.
Un puñado de famosos han confesado que en alguna ocasión han sido agraciados con algún premio de lotería.
Entre ellos están:
-La Reina Letizia. En 2004, cuando Letizia Ortiz aún era princesa, recibió un décimo de lotería como obsequio de su excompañero de RTVE Miguel Grau. El boleto, cuya cifra coincidía con la fecha de la boda de la periodista con el rey Felipe VI (entonces príncipe Felipe), el 22504 (22 de mayo de 2004), resultó premiado con 12.000 euros. El dinero fue donado a una ONG.
-Mercedes Milá. La periodista y presentadora de televisión compró para el sorteo de Navidad de 2006 un décimo de la productora Megamedia. La sorpresa fue mayúscula ya que tanto ella como gran parte de los trabajadores de Gran Hermano fueron agraciados con el Gordo de la lotería.
-Carmen Lomana. La empresaria y colaboradora de televisión se confiesa poco aficionada a la lotería. Y la verdad es que los hechos, y la poca falta que parece hacerle el dinero, lo demuestran. En una ocasión contó que alguien le regaló un décimo que resultó premiado en el sorteo de Navidad. Confesó que, al no estar acostumbrada a comprobar los números, el décimo se le caducó sin cobrarlo.
-Nacho Guerreros. El actor fue tocado por la suerte en 2002 y este hecho cambió su vida. Su padre resultó agraciado con el primer premio de la lotería de Navidad y compartió el dinero con su hijo. Guerreros, que siempre había soñado con ser actor, vivía por entonces en Calahorra donde trabajaba de camarero. Tras recibir el premio, se trasladó a Madrid donde montó una tienda de decoración y compró los derechos de la obra Bent, de Martin Sherman, que llevó al teatro y le sirvió como trampolín para poder acabar triunfando en televisión. Después le llegaría la fama como Coque en la serie de televisión La que se avecina.
-Soraya Arnelas. La cantante fue agraciada con un segundo premio del sorteo de Navidad. La exconcursante de Operación Triunfo reveló en una ocasión que suele comprar números de lotería en casi todas las ciudades a las que viaja y los comparte con sus padres.
-Isabel Gemio. La periodista y presentadora tampoco acostumbra a comprar lotería, pero en una ocasión resultó agraciada con un pellizco, aunque no ha especificado de cuánto dinero se trataba.
-Nieves Herrero. La periodista y exchica Hermida ha confesado su debilidad por la Lotería de Navidad. Gracias a su padre, una vez fue agraciada con un cuarto premio. Poco después, su hermano también ganó uno de los premios de la Lotería del Niño.
-Carlos Sobera. El presentador vasco de First Dates, Carlos Sobera, reconoció hace tiempo que casi sin darse cuenta acaba gastando una cantidad considerable de dinero en la lotería de Navidad. La suerte le recompensó en una ocasión con 300 euros.
Capítulo aparte merecen algunos políticos sospechosamente afortunados.
-Juan Antonio Roca. El responsable de Urbanismo de Marbella y cabecilla de la trama Malaya admitió en el juicio sobre el caso que, entre marzo y septiembre de 2005, ganó hasta 646.000 euros en boletos premiados de diferentes juegos de Loterías y Apuestas del Estado (cupones de la Once, Bono Loto, premios de Lotería Nacional, quinielas...). El empresario ganó, misteriosamente, en 15 años hasta 50 grandes premios de la Lotería de Navidad. Los investigadores calcularon que la probabilidad de que una persona sea agraciada tantas veces con estos premios es de una entre 43 cuatrillones. Ganó en total la sorprendente cifra de 80 premios.
-Carlos Fabra. El expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha sido premiado en varias ocasiones. Entre 2000 y 2011 se embolsó siete grandes premios por valor de 2,2 millones de euros. Se le investigó y después se le preguntó qué número llevaba ese año. Jugaba al 27.931, pero no tocó.
Durante muchos años la compra de décimos de lotería era una práctica habitual para blanquear dinero. La persona que vendía los boletos sacaba una plusvalía, el intermediario, se llevaba una comisión y, quien los compraba, blanqueaba dinero evitándose así pagar impuestos. Un premio redondo.