El corcho es un material biológico, renovable, biodegradable y 100% sostenible que se ha utilizado como tapón de botellas desde que lo inventara el monje francés Dom Pérignom allá por el año 1670. En realidad, el corcho es la corteza del alcornoque, que se extrae cada 9 años y cuya primera extracción no puede realizarse antes de que el árbol cumpla los 30 años de vida.
Si hablamos de tapones de corcho, los primeros que nos vienen a la cabeza son los que cierran las botellas de vino o de champán y es que no hay celebración que se precie en la que no esté presente una de estas bebidas o incluso las dos.
Con unos cuantos corchos puedes obtener un curioso salvamanteles.
Si eres de los que habitualmente acompañas la comida o la cena con un vaso de vino, lo más probable es que te deshagas del corcho a la vez que de la botella. Sin embargo, tienes la opción de reciclarlos, ya que te pueden resultar muy prácticos para el hogar o muy vistosos como elemento decorativo. Algunos de estos otros usos que puedes darles a los corchos de las botellas de vino son:
1- Vela. El corcho es un material absorbente y si lo sumerges en alcohol durante un día entero obtendrás una vela que puede permanecer encendida durante varias horas. Para que sea seguro, mientras el corcho esté encendido mantenlo colocado en un recipiente de cristal.
2- Portaretratos. Corta el corcho por la mitad en vertical y hazle en la parte redondeada un corte en el que puedas introducir la foto.
3- Protector de suelos. Si no tienes a mano fieltro para que las sillas no te arañen los suelos de madera o el parqué, corta un corcho en rodajas. Coloca un círculo de estos en cada una de las patas pegándolos bien con pegamento.
Puedes suplir el fieltro para las patas de las sillas con rodajas de corcho.
4- Tablón de anuncios. Corta varios corchos por la mitad en vertical y pégalos en linea por la parte plana sobre una superficie lisa. Con unas chinchetas tendrás un original tablón de anuncios sobre el que colocar tus notas y avisos.
5- Almohadillas para alfileres. Si quieres tener todos tus alfileres ordenados y localizados, clávalos en un corcho. Puedes pintar o decorar el corcho a tu gusto para darle un aspecto más original.
6- Tiradores de cajones. Si buscas darle a tus muebles un toque de originalidad, puedes colocar corchos como tiradores en sus puertas o en sus cajones. Colócalos con tornillos desde la parte interior. Puedes hacerlo con corchos de vino, pero en esta ocasión quedará mucho más vistoso si utilizas los típicos corchos de champán con forma de hongo.
Los corchos del champán pueden ser reutilizados como tiradores.
7- Imanes para el frigorífico. Corta un corcho por la mitad de forma longitudinal y pega en la parte plana un imán. Tendrás dos divertidos imanes para sujetar con ellos en tu nevera una nota, una foto o incluso la lista de la compra.
8- Identificador de plantas. Coloca en tu maceta o en tu pequeño jardín corchos clavados en palillos y escribe en cada uno de ellos con rotulador permanente el nombre de la planta correspondiente. Si te sientes creativo puedes decorarlos pintándolos o haciéndoles dibujos.
9- Tope para las puertas. Corta un corcho longitudinalmente en ángulo de forma que puedas meterlo por debajo de la puerta y de esa forma evitarás que esta se cierre de golpe con las corrientes de aire.
10- Sellos decorativos. Si te gustan las manualidades, puedes tallar la silueta que quieras en uno de los extremos del corcho (una flor, un símbolo, una inicial, un número...) utilizando un cuchillo afilado. A partir de ahí, sumerge la punta del corcho en tinta o en pintura y plasma tu sello en todas las superficies que desees personalizar.
Ya lo ves, con poco dinero y mucho ingenio puedes darle una nueva vida a los corchos de las botellas y obtener unos originales detalles para decorar tu hogar.