Al menos diez civiles de nacionalidad siria, entre ellos dos niños, han fallecido y otras cinco personas han resultado heridas durante la madrugada de este sábado como consecuencia de un bombardeo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sur del Líbano, en lo que representa el ataque más letal efectuado por el Ejército israelí contra la región desde el principio de la guerra de Gaza.
El bombardeo, ocurrido poco después de las 01.00, iba destinado en principio contra una zona industrial, en particular una acería, entre las localidades de Kfur -- en la gobernación de Nabatieh -- y Tul, que ha acabado completamente destruida. Sin embargo, la fuerza de las explosiones acabó alcanzando las casas circundantes. Todas las víctimas mortales, cabe destacar, son de nacionalidad siria, de acuerdo con las fuentes médicas del 'L'Orient le Jour'.
El balance provisional de víctimas ha sido confirmado por el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública, que identifica a una mujer y a sus dos hijos entre los fallecidos. Tres heridos también son sirios, el cuarto es sudanés y el quinto es una mujer libanesa.
Las FDI atacan objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano
Ya en la mañana del sábado, las FDI han informado a través de su cuenta en X de un ataque aéreo nocturno contra objetivos "terroristas" del grupo libanés en el sur del país.
"Aviones de combate de la fuerza aérea atacaron anoche edificios militares de la organización terrorista Hezbolá en las zonas de Hanin y Marun al Ras, en el sur del Líbano, además de un almacén de armas de la organización en la zona de Nabatieh", ha explicado el Ejército israelí en la mencionada red social.
En el mismo comunicado, las tropas israelíes han reconocido asimismo haber "atacado con fuego de artillería las zonas de Ramish, Lavona, Kfar Shoba y Aita al Sha'ab", también en el sur del territorio libanés.
Estos ataques llegan después de que un miembro de Hezbolá haya muerto en un ataque perpetrado este mismo viernes por la mañana por las Fuerzas de Defensa de Israel sobre la localidad de Aitaroun, también en el sur de Líbano, según ha reconocido la propia milicia.
El Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamás, que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza han denunciado ya más de 39.900 muertos.