Vida y estilo

Diez síntomas de que puedes sufrir adicción al azúcar

Se considera un 'veneno blanco' y su consumo es muy difícil de controlar puesto que lo ingerimos, sin saberlo, camuflado en una gran cantidad de alimentos
El azúcar, uno de los 'venenos blancos' junto a la sal, las harinas refinadas y el arroz blanco. / Freepik

Los expertos consideran que el consumo medio anual de azúcar en España es excesivo, unos tres kilos por persona, y que puede tener consecuencias negativas para la salud.

Frente a estas cantidades, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no tomar más de tres cucharaditas diarias de azúcar, una cantidad que es muy difícil de controlar. El problema no es el azúcar que vemos y consumimos conscientemente, sino aquel que no vemos e ingerimos, a diario y sin saberlo, oculto en infinidad de alimentos.

Los azúcares son carbohidratos, un macronutriente que es fundamental, junto con las grasas y las proteínas, en toda dieta saludable. Los carbohidratos se descomponen en azúcares simples (glucosa o fructosa) para ser absorbidos por el cuerpo. Si este no necesita toda la glucosa para generar energía, el cuerpo la almacena como grasa.

Por ello, un consumo excesivo de azúcar puede provocar problemas de salud como caries, obesidad, enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes tipo 2, así como problemas metabólicos, inflamación crónica o alteraciones en los niveles de energía. Trastornos en la memoria, depresión o incluso adicción son otras posibles consecuencias de un consumo abusivo de azúcar.

Síntomas sospechosos

Aunque la adicción al azúcar puede variar en función de cada persona, hay algunos síntomas que nos pueden poner sobre la pista de una posible dependencia. Expertos en Nutritienda apuntan algunos de ellos:

1- Antojos intensos. Las personas con adicción al azúcar suelen experimentar una irresistible necesidad de consumir alimentos dulces, independientemente del hambre que tengan.

2- Consumo excesivo. Pérdida de control sobre la cantidad de azúcar consumida, lo que lleva a comer grandes cantidades de dulces.

3- Dependencia emocional. La persona con adicción usa el azúcar para combatir el estrés, la ansiedad u otras emociones negativas, estableciendo una conexión emocional entre su consumo y el bienestar.

4- Necesidad de consumo regular. Los adictos tienden a consumir azúcar de forma regular para mantener sus niveles de energía o simplemente para sentirse bien, creando un patrón constante de ingestión.

5- Dificultad para reducir el consumo. Resulta difícil bajar su ingesta o dejar de consumirlo incluso cuando se es consciente de sus efectos negativos en la salud.

Comida y bebida basura rica en azúcar y grasas. Freepik

6- Síntomas de abstinencia. Sufrir síntomas físicos o emocionales como irritabilidad, dolores de cabeza, fatiga o cambios de humor al reducir o eliminar su consumo.

7- Búsqueda continua de placer. Los adictos al azúcar buscan alimentos dulces para experimentar la sensación placentera asociada con la liberación de dopamina en el cerebro.

8- Aumento de la tolerancia. Cada vez se necesita consumir mayores cantidades de azúcar para obtener el mismo nivel de satisfacción.

9- Pensamientos persistentes. Los adictos tienen pensamientos recurrentes sobre el azúcar y experimentan placer ante la planificación de su consumo.

10- Sentimientos de culpa o remordimientos. Tras consumir grandes cantidades de azúcar la persona tiene sentimientos negativos que irán acompañados de la promesa (difícl de cumplir) de reducir su ingesta en el futuro.

En defensa del azúcar, hay que decir que en el caso de los alimentos azucarados este no es el único culpable de esa dependencia, ya que los más adictivos son los que combinan azúcar y grasa. Galletas, chocolate, pasteles o helados suelen tener un porcentaje más alto de grasa que de azúcar.

21/01/2024