Fumar es un hábito muy perjudicial para la salud y superar su adicción se convirte en todo un reto. Junto a la dependencia física, el tabaco genera una dependencia psicológica que hace que al fumador le resulte imposible imaginar una sobremesa o un café sin un cigarrillo.
A esto hay que sumar que fumar es un acto social y es difícil desligarlo de todo tipo de eventos, fiestas, comidas o cenas. Y es precisamente en este tipo de situaciones en las que el tabaco tiene, tanto en fumadores como en no fumadores, otro efecto colateral, mucho menos dañino pero bastante molesto, y es el desagradable olor que desprende.
Se trata de un olor penetrante que impregna la piel, el pelo y la ropa, y que debemos erradicar con urgencia, no solo por una razón de estética, sino también por salud. Así lo refleja un estudio de la Universidad de California el cual sugiere que las toxinas del humo del tabaco que quedan agarradas a las prendas pueden volverse más tóxicas con el tiempo.
Si eres de los que tienes una amplia vida social y fumas, o en tu círculo de amistades hay fumadores, y si además odias el olor a tabaco en la ropa, te contamos algunos trucos para poder quitar ese tufo sin necesidad de tener que lavar continuamente las prendas. Estos son:
1- Ventilar. Colgar la ropa al aire libre para que se airee es el mejor remedio. Si las prendas son de color, no las expongas directamente al sol porque los tonos podrían debilitarse.
2- Congelar. Dobla la prenda con cuidado, métela en una bolsa hermética en el congelador durante 45 minutos y el frío matará las bacterias que general el mal olor. Cuando la saques, cuélgala en un lugar exterior para que el aire fresco acabe con la presencia de cualquier microorganismo.
3- Bicarbonato. Coloca la prenda extendida sobre una superficie plana y pon a su lado un recipiente con bicarbonato de sodio para que absorba el olor.
4- Vodka. Haz la mezcla de una parte de vodka con tres de agua y viértela en un pulverizador. Rocía poco a poco la prenda y deja que se airee antes de guardarla. El alcohol al evaporarse atrapará los malos olores y los eliminará.
5- Aceite de árbol de té. Pon una pequeña cantidad de aceite de té en un pulverizador con agua, rocía la mezcla sobre la prenda y déjala actuar al aire libre durante una hora. Sus componentes antibacterianos neutralizarán los olores.
El aceite de té es antibacteriano y ayuda a eliminar los malos olores.
6- Zumo de limón. Pon una cucharada de zumo de limón por cada taza de agua y coloca la mezcla en un pulverizador. Antes de rociar la parte exterior de la prenda hazlo en el interior, no sea que el limón dañe el color.
7- Vinagre en la bañera. Abre el grifo, llena la bañera con tres centímetros de agua muy caliente y vierte en ella cuatro tazas de vinagre blanco. Cuelga la prenda con una percha en el mango de la ducha, cierra la puerta del baño y el vapor hará que las fibras del tejido se relajen y liberen el mal olor. Evita hacerlo en ropa delicada o que tenga adornos que puedan dañarse con la humedad.
8- Toallitas de secado. Coloca las toallitas de secado entre las prendas para que absorban el máximo posible de olor.
9- Papel de periódico. Pon papel de periódico debajo de la ropa y déjalo entre 4 y 8 horas. Al ser muy absorbente, atrapará el mal olor de tu ropa.
10- Posos de café. Llena un recipiente con posos de café secos y deja reposar las prendas junto a él durante toda la noche. Su capacidad para absorber los olores ambientales hará que atrape con facilidad el desagradable olor a tabaco.
Si al llegar a casa después de una fiesta descubres que tu ropa desprende ese molesto olor a tabaco, puedes probar de urgencia alguno de estos sencillos trucos. Si no te convencen, siempre podrás recurrir a la lavadora.