Dinamarca aprobó este miércoles en referendo eliminar la excepción en materia de defensa a la política común de la Unión Europea (UE), vigente desde hace tres décadas, según un sondeo a pie de urna de la televisión pública DR.
Los partidarios de suprimir esa medida lograron el 69,1 % de los votos frente al 30,9 % de la opción contraria, de acuerdo con la proyección de DR, mientras que en otra encuesta del canal semipúblico TV2 la distancia se reduce a 30 puntos.
La consulta fue convocada a principios de marzo por el Gobierno socialdemócrata como respuesta a la intervención militar rusa en Ucrania y tras un acuerdo con cuatro partidos políticos más, que en total suman casi tres cuartas partes de los escaños del Parlamento.
Los sondeos apuntaban desde el principio a un cómodo triunfo del "sí" a eliminar la excepción y solo el alto número de indecisos en algunas encuestas -hasta el 20 %- planteaba alguna incertidumbre.
Dinamarca rechazó en 1992 en referendo el tratado de Maastricht, aunque lo aprobó un año después en una nueva consulta que incluía excepciones en cuatro áreas: unión monetaria y económica, defensa, cooperación policial y jurídica y ciudadanía, aunque esta última se considera intrascendente tras el tratado de Ámsterdam.
La excepción en defensa supone que Dinamarca no puede participar en misiones militares de la UE -pero sí civiles- ni en discusiones ni negociaciones relacionadas con esa área y le impide pertenecer a la Agencia de Defensa Europea y la Cooperación Estructurada Permanente (CEP).
Pero su condición de miembro de la OTAN ha reducido el impacto real, ya que Dinamarca ha participado igualmente en misiones militares de la UE pero bajo bandera de la Alianza, la ONU o subordinada a otros países.
La primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen, insistió en la campaña previa en apuntar a la guerra de Ucrania y a la importancia de estrechar la cooperación europea y asumir "mayor responsabilidad" en la seguridad propia, sin ocultar el carácter simbólico de la cuestión.
Los reacios a cambiar el actual modelo, las fuerzas más a la derecha y a la izquierda del Parlamento, han apelado al tradicional escepticismo danés hacia Bruselas y han avisado del peligro que puede suponer para su soberanía la creación de un hipotético ejército europeo.
La de este miércoles fue la novena consulta relacionada con Europa que se celebra en Dinamarca y la tercera vez que una de las excepciones es sometida al voto popular: en las dos ocasiones anteriores, en 2000 sobre el euro y en 2015 sobre política jurídica, ganaron los partidarios de mantener el modelo.