Dinamarca ha eliminado las restricciones contra el coronavirus por la menor peligrosidad de la variante ómicron y el alto número de personas inmunizadas La covid-19 dejará de ser considerada una enfermedad "crítica" para la sociedad, lo que implicará el cese de las medidas vigentes: ya no se usarán mascarillas en interiores y desaparecerán las restricciones en la restauración, la vida cultural y social, y reabrirán las discotecas.
"Estamos listos para salir de la sombra del coronavirus, decimos adiós a las restricciones y le damos la bienvenida a la vida que teníamos antes. La pandemia sigue, pero hemos pasado la etapa crítica", dijo la semana pasada en una rueda de prensa la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Frederiksen habló de "hito" y de "transición" a una nueva fase y resaltó que la decisión cuenta con el aval de la comisión de científicos que asesora al Gobierno desde el inicio de la pandemia.
Dinamarca ha registrado 46 747 nuevos casos en las últimas 24 horas, nueve veces más que hace un año en el pico de la segunda ola, pero solo hay 938 ingresados, medio centenar menos que entonces.
A pesar del incremento de los fallecimientos por covid-19 en el último mes y medio, Dinamarca presenta aún uno de los índices de mortalidad más bajos de Europa, con 62,59 por cada 100 000 habitantes, tres veces menos que países como España, Portugal o Francia.
Dinamarca ya fue uno de los primeros países europeos en eliminar todas las restricciones el pasado 10 de septiembre, aunque dos meses después, ante el avance del contagio, introdujo algunas medidas y, en diciembre, con la explosión de ómicron, adoptó otras más severas.