La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Antxustegi, ha participado hoy en la suelta de tres ejemplares de lechuza común en Artxanda criadas en cautividad en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Bizkaia. Se trata de una nueva suelta de estas aves en el marco del programa que desarrolla este centro y que tiene como objetivo reforzar la población de esta especie en el territorio. Cabe destacar que, desde que el programa consiguió criar el primero de los pollos en 2009 y hasta el día de hoy, el centro foral ha conseguido reintroducir en la naturaleza 101 ejemplares.
Tal y como explican desde Diputación, el proceso de cría se realiza en el centro con ejemplares que no pueden reintroducirse en la naturaleza y “los pollos producidos mediante esta cría en cautividad se separan de los adultos con un mes de edad y se liberan con dos meses de edad anillados y tras ser entrenados para la caza con presa viva”. El centro también utiliza la técnica de hacking, también conocido como translocación de pollos o cría campestre, que consiste en “trasladar ejemplares juveniles a nidos artificiales en un entorno natural en los que se les alimenta hasta que son capaces de volar y alimentarse de forma independiente”.
Este programa, conocido como Gabontza, desarrolla el proceso de cría de forma natural en instalaciones en las que “se ubican separados tres machos, cada uno de los cuales está acompañado de una o dos hembras, y en las que se estimula la puesta mediante el uso de presa viva”, concretan.
Los pollos producidos de esta manera son separados de sus progenitores cuando alcanzan el mes de edad y se trasladan a otro recinto en el que son entrenados para volar y alimentarse de forma independiente. “Cuando cuentan con dos meses, se reintroducen en el medio natural, como se ha hecho hoy”.
236 aves en la naturaleza
Junto con los ejemplares criados en cautividad, en las instalaciones del centro foral “también se atiende a lechuzas comunes recogidas en los diferentes espacios naturales del territorio que ingresan en ellas por diferentes motivos”. Entre ellos, los traumatismos son los más numerosos (el 27% de los ingresos se producen por esta causa), pero también llegan al centro de Gorliz crías halladas fuera del nido (12%, ejemplares que muestran debilidad (8%) o intoxicados (7%). “Todas estas aves reciben el tratamiento adecuado para la afección que padecen y son puestas en libertad de nuevo”, indican.
A lo largo de la andadura del centro, se han soltado 135 lechuzas ingresadas por estas y otras causas, “lo que sumado a las criadas en cautividad supone la reintroducción total de 236 aves de esta especie en Bizkaia gracias a la labor del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre”. Para esta reintroducción en la naturaleza, se localizan las zonas de menor población de estas aves, de manera que se preserva su presencia equilibrada en todo el territorio.