El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha reconocido este martes que los próximos meses "no van a ser fáciles", pero ha remarcado que no se adoptarán medidas drásticas y a ningún hogar español le va a faltar energía "para calentarse, para iluminarse y para cocinar este invierno".
"No va a haber apagones, ni racionamientos ni ninguna de esas escenas apocalípticas que pronostican los creadores de bulos", ha enfatizado este martes el presidente del Ejecutivo durante su comparecencia, a petición propia en el Senado. Pedro Sánchez y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, han protagonizado este martes un nuevo debate en la Cámara Alta buscando "contraponer" sus modelos fiscales y de respuesta a la crisis.
Pese al actual contexto inflacionista, el presidente español ha destacado en su intervención que los precios siguen estando muy altos, pero ha dicho que España es el país de la Unión Europea "que más ha reducido su inflación en el último mes".
Pese a esto, el presidente español ha decidido no "edulcorar la situación y esconder su gravedad". "Sabemos que el alto coste de la vida no va a desaparecer de la noche a la mañana. Es más, puede que se produzcan retrocesos durante el invierno", ha advertido el presidente, avisando así del impacto que tendría una decisión de Putin de cerrar definitivamente todos los gaseoductos a Europa.
Frente a esto, el presidente español ha asegurado que desde el Gobierno se van a seguir tomando todas las medidas adicionales que sean precisas y se pondrán "todos los recursos" para proteger a la mayoría social del país.
"Deber moral" de las energéticas
Por otra parte, Sánchez ha defendido la necesidad de "corresponsabilidad fiscal" y ha insistido una vez más en que bancos y energéticas tienen el "deber moral" de devolver ahora a la sociedad lo que recibieron durante la pandemia como resultado de la actuación del Gobierno.
El jefe del Ejecutivo español ha puesto en valor la respuesta del Gobierno durante la pandemia y las medidas que permitieron superarla, en particular las de carácter económico como los 30.000 millones en ayudas al sector privado. Ahora, ha defendido, "la lección tiene que ser la misma, la respuesta tiene que ser la misma, la línea adecuada es la corresponsabilidad fiscal".
El presidente ha recalcado que "una parte del sector privado" que se está beneficiando "de manera extraordinaria" de los efectos de la guerra, entre los que ha citado expresamente a bancos y energéticas, "tienen ahora el deber moral de devolver a la sociedad en momentos de dificultad una parte de lo que recibieron durante la pandemia".
Por otra parte, Sánchez ha vuelto a insistir en que en el contexto actual "no es razonable que se establezca una suerte de disputa fiscal indiscriminada a la baja que a la postre lo que va a hacer es debilitar lo que con tanto esfuerzo hemos fortalecido, nuestro Estado del bienestar", al tiempo que ha subrayado que la gestión de la pandemia "fue el mayor ejercicio de cogobernanza de la historia".
Feijóo pide a Sánchez que retire los presupuestos
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha preguntado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si sus presupuestos "ficticios" son "insolvencia o mala fe" y le ha pedido que retire las cuentas y presente unas nuevas tras corregir varios organismos sus previsiones de crecimiento.
El líder de la oposición ha empleado un tono crítico en su cara a cara con el jefe del Ejecutivo en el Senado. Le ha reprochado que presuma de crecimiento cuando España será el último país europeo en recuperar los niveles previos a la pandemia, de empleo cuando se lidera el desempleo, de rebajar la inflación cuando la subyacente supera en dos puntos la media europea o de los precios de la energía.
Feijóo ha recordado las "mentiras" de Sánchez respecto a sus pactos con Unidas Podemos o EH Bildu y ha denunciado que "pretende despedirse del Gobierno con otra gran falsedad: las hipotecas generales del estado de 2023", el apelativo que emplea para referirse al proyecto de presupuestos.
"En nombre de la gente no pienso callarme, han errado en todas las previsiones económicas desde que llegaron al Gobierno; no lo digo yo, lo han dicho todos los organismos internacionales (...) que el Gobierno haya fallado siempre en sus previsiones económicas, que construya sus últimos presupuestos sobre proyecciones desmontadas por falsas, ¿Será insolvencia o mala fe?", ha recalcado.
Además, el líder del PP ha vaticinado que estas serán las últimas cuentas de Sánchez en la Moncloa y ha afeado que sus rebajas fiscales no lleguen a las clases medias, y que en vez de bajar impuestos a la mayoría de la familia se los suba, o la "hipoteca moralmente inaceptable" que deja a las próximas generaciones con "la mayor deuda que ha tenido España".
Sánchez tiende la mano para acordar presupuestos
Finalmente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cerrado su comparecencia en el pleno del Senado de más de seis horas tendiendo la mano a todos los partidos políticos para acordar unos presupuestos generales del Estado de 2023 que, en su opinión, dan salida a los problemas generados por la crisis derivada de la guerra en Ucrania.
Después de su segundo cara a cara con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la Cámara Alta y tras seis horas y media de comparecencia en el pleno para dar cuenta de las medidas aprobadas por el Ejecutivo para hacer frente a la crisis, Sánchez ha incidido en que "estamos viviendo tiempos complejos" en los que hace falta sentido de Estado.
"Apelo al sentido de Estado, al interés general", ha concluido su intervención tras contestar a los últimos grupos parlamentarios en bloque, ya que tanto al PP, como al grupo de ERC-Bildu, y al PNV les ha replicado individualmente tras la intervención de sus portavoces.
Sánchez ha reiterado el compromiso del Gobierno "firme e inequívoco" para que España "salga con dignidad" de la actual crisis "y no se vea afectada con una mayor desigualdad" y en este sentido ha finalizado su discurso tendiendo "la mano a todos los grupos para lograr unos presupuestos que den salida a los problemas".
El líder del PP ha abandonado el hemiciclo prácticamente después de su cara a cara con Sánchez, y esto ha provocado que el presidente del Gobierno le reprochara su ausencia y no se quedara hasta el final.