"No queremos limitar la vida familiar o social ni la actividad económica". Con estas palabras, el lehendakari Iñigo Urkullu ha anunciado la desactivación de la emergencia sanitaria y el final de todas las restricciones a partir del próximo lunes 14 de febrero, con excepción de las acordadas con el resto de las comunidades en la Interterritorial de Salud (aforos en los estadios y uso de la mascarilla en interiores).
Urkullu ha comparecido en rueda de prensa junto a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, tras presidir la reunión del LABI en la que se han acordado dichas medidas. El lehendakari ha justificado esta decisión por la evolución favorable de los indicadores epidemiológicos y asistenciales, la previsión de la tendencia y el nivel de población vacunada, así como por la tendencia de las medidas adoptadas en el contexto europeo y resto de comunidades autónomas.
Asimismo, ha destacado el retroceso de los contagios con la variante ómicron, causante de esta sexta ola de la pandemia. "En esta decisión ha primado la actitud de la variante ómicron. Hemos analizado su influencia en hospitalizaciones y qué evolución tiene en camas UCI, así como el índice de reproductividad que hoy está en el 0,68. Un dato que solo se ha registrado en el confinamiento y no se ha repetido en todo el 2021. Eso es lo que hemos tenido en cuenta para poner fin a las medidas restrictivas", ha explicado el lehendakari, quien ha recalcado que "la gestión de la pandemia en esta nueva fase puede desarrollarse sin necesidad de recurrir a recursos extraordinarios como la emergencia sanitaria o el LABI" .
Alivio para el ocio nocturno
De esta forma, Euskadi dejará de estar en emergencia sanitaria desde el lunes y decaerán restricciones como el cierre a la una de madrugada de las actividades culturales, sociales y comerciales, el aforo general al 60%, la prohibición del consumo en barra y la limitación de grupos a diez personas.
Pese al fin de las restricciones, Urkullu ha recordado que seguimos en pandemia y ha hecho un llamamiento a mantener las medidas preventivas, como el lavado de manos, la ventilación de espacios, el mantenimiento de la distancia de seguridad y el uso de la mascarilla cuando ésta no se pueda respetar.
Por otro lado, se ha referido a la "reactivación". Al respecto, ha indicado que "estamos preparados para la recuperación, dispuestos a recuperar la salud y a superar el cansancio pandémico de la sociedad".