Donostia – Un equipo multidisciplinar de científicos de varios centros de investigación españoles va a desarrollar biocápsulas que actuarán como un “caballo de Troya” para invadir la zona cancerosa y tratar de acabar con las células malignas desde el interior del tumor.
Las cápsulas biológicas contendrán en su interior células inmunitarias (las llamadas CART-T) que han sido diseñadas específicamente para atacar moléculas que se expresan en determinados subtipos de tumores, para tratar con ellas de una forma más efectiva y específica los tumores sólidos.
En el proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación con 994.000 euros, participan el Centro de Investigación contra el Cáncer de Salamanca (CIC, un instituto mixto de investigación del CSIC y la Universidad de Salamanca), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (Ciberonc), la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y el Centro de Investigaciones Médicas Avanzadas (CIMA) de Pamplona.
La terapia con células CAR-T es ya de uso común en tratamientos oncológicos, pero su efectividad con tumores sólidos es muy baja, explicó el CSIC.
Para mejorar esa efectividad, las biocápsulas que desarrollará este equipo científico favorecerán la implantación y diseminación localizada de esas células en ese tipo de tumores o en la región operada tras la extirpación quirúrgica del tumor.
“Con esta metodología queremos emplear la táctica del caballo de Troya: introducir en el tumor células CAR-T escondidas en una cápsula protectora para que, una vez liberadas, provoquen la destrucción de las células tumorales que las rodean de la forma más efectiva posible”, detalló Xosé Bustelo, uno de los investigadores principales del proyecto.
“Como modelo de trabajo usaremos diversos subtipos de cáncer de mama, que serán tratados con células CAR-T modificadas genéticamente para que reconozcan moléculas que se expresan de forma específica en cada uno de dichos subtipos”, indicó Sandrá Hervás (CIMA).
La clave del proyecto es la de “diseñar los caballos de Troya que permitan mantener a los soldados que están dentro de ellos en plena forma y facilitarles armas que permitan que estos soldados sean lo más letales posible contra las células tumorales”, precisó José Rivas Rey, coordinador del proyecto.
Tras su optimización a nivel experimental, esta versión de inmunoterapia será probada en ensayos clínicos, tarea que estará a cargo de la empresa pública gallega de servicios sanitarios Galaria.