Caminar es uno de los deportes más saludables. Además de quemar calorías, ayuda a que el sistema cardiovascular se active y fortifique, así como a eliminar el colesterol perjudicial para el organismo. Pero, además, si eso se hace en un entorno rodeado de naturaleza pura, los beneficios son muchos más. No obstante, aquellas personas amantes de la bicicleta o del running también disfrutan aún más de su deporte favorito entre montañas. El pueblo de Egino, en Araba, ofrece todas estas posibilidades. Se trata del poblado más oriental de la llanada alavesa y cuenta con tan solo 75 habitantes (según los datos publicados por el INE en 2021) y está a tan solo un paso de la Sakana de Navarra. Sus cuevas, molinos y montañas le convierten en el destino ideal para desconectar.
Cascada y cueva de la Leze
El pueblo de Eguino cuenta con una de las cascadas y cuevas más atractivas Araba. Para acceder a ellas se puede ir tanto a pie como en bici, ya que sus accesos no tienen ninguna complejidad. En primer lugar, partiremos desde la propia iglesia del poblado. Giraremos a mano derecha. Para orientarnos veremos robles y hayas. Nos adentraremos en ese camino donde comienza un sendero lleno de piedras, aunque no es complicado. Nada que un buen calzado no pueda soportar ni unas buenas ruedas de bicicleta. Andaremos unos minutos y cuando veamos la señal de desvío hacia la cueva de Basotxo cogeremos esa dirección. Al verla giraremos de nuevo a la derecha y veremos de nuevo otra gruta, junto a un río, pero que no será necesario cruzar. Comenzaremos a caminar de manera recta, contemplando el paisaje que nos regala el parque natural de Aizkorri. El camino está totalmente señalizado, por lo que no habrá pérdida para acabar en nuestro destino. Para el trayecto se recomienda llevar ropa cómoda, agua para estar bien hidratados y comida. En el caso de acceder en bicicleta, como no, el casco será imprescindible. Para acceder a las cascadas será mejor bajarse de ella puesto que el suelo puede resbalar. En ella, la cueva de Leze, con una cavidad de 80 metros de altura que atraviesa de norte a sur el macizo de la Sierra de Altzania. Una gruta excavada en roca caliza con abundantes fósiles. Es la única en Europa por sus características geológicas, habiendo solamente siete cuevas en el mundo similares.
Se trata también de la joya del barranquismo vasco, así que, si la idea es hacer el día completo, esta ruta te ofrece la posibilidad de descubrir la gruta desde sus entrañas. Cuenta con más de seis rápeles de entre tres y 25 metros de longitud que pondrán a prueba nuestra destreza y equilibrio; dos saltos de unos tres metros de altura donde demostraremos nuestra valentía y, por último, tres divertidos toboganes que nos harán divertirnos y cerrar una jornada de deporte redondo en un entorno inigualable. Además, en el interior del mismo parque se encuentra la Escuela de Escalada de Egino por lo que se puede contactar con ellos para practicar este deporte de la mano de profesionales.
Monte Olano
Se dice que en Egino nació la escalada. Los mejores escaladores y alpinistas pasaron por este pueblo; Ángel Rosen, Juanito Oiarzabal, Adolfo Medinabeitia o los hermano Pou (Eneko e Iker). Incluso algunos de ellos se han formado en la Escuela de senderismo del pueblo e incluso se han preparado para cualquier desafío gracias a las paredes de sus montes con distintas inclinaciones. Entre ellos se encuentra el monte Olano, ya que permite llevar a cabo este deporte sin mayor dificultad. Se puede acceder a él desde la cueva de Leze. A su izquierda estará señalizado el monte, así que tomaremos ese camino. Se trata de un breve ascenso, aunque exigente, así que para tomar esta ruta será necesario estar en plena forma, puesto que puede ser pesada. Serán tres kilómetros de caminata desde la gruta hasta la cima. No habrá ninguna complicación.
Ruta de La Encontrada
En pleno Parque Natural del Gorbeia, lugar donde se integra el pueblo de Egino, nos ofrece la oportunidad de realizar la ruta de La Encontrada, que parte desde la localidad de Lukiano. El espacio fluvial que nos ofrece este itinerario es impresionante. El río Baia, que nace en el sur del monte Gorbeia. Este riachuelo dibuja múltiples cascadas rodeadas entre bosques de ribera que adquieren colores típicos del otoño. Esta tampoco tiene ninguna pérdida. Déjate llevar por el paisaje y el sonido de las aves que viven en su interior. La Encontrada hace referencia a una torre que existió hace siglo en ese entorno. Se trata de la torre de Guereña y cuenta la leyenda que allí se escondía la princesa Doña Blanca, que huía de su padre y era encontrada por su hermano Carlos. Para acceder hasta el lugar, habrá que cruzar una pasarela colgante, sobre el río Baia, lugar donde debía encontrarse la torre mencionada. Esta ruta es apta para todos los públicos, ya que su longitud total es de tan solo cuatro kilómetros y se puede hacer en menos de media hora. Es todo un atractivo para visitar en familia.
Nacedero del Río Zirauntza
En el parque natural de Aitzkorri, lugar donde también se encuentra la famosa cueva de Leze, se encuentra el nacedero del río Zirauntza, rodeado de un paisaje de sierras caliza. Todo repleto de hayedos lo que le llena de color al entorno. Concretamente, el riachuelo se encuentra ubicado en Araia, un bonito pueblo de montaña con un rico patrimonio. En este entorno son muchos los senderistas que se acercan a practicar el deporte más conocido de todo Egino. La ruta al nacedero es sencilla y puede hacerse tanto a pie como en bicicleta, ya que se trata de camino llano. Partiremos desde Araia a pie, siguiendo el curso del río en dirección norte, adentrándonos en un bosque rodeado de hayedos. Allí encontraremos la Antigua Ferrería de Ajuria, que cuenta con un gran valor patrimonial. La senda continúa por Zirauntza y sus cascadas hasta llegar al nacedero, lugar en el que se construyó una pequeña presa que aprovechara la energía hidráulica para la misma fábrica. Este recorrido puede realizarse en tan solo dos horas y es perfecta para una excursión con amigos e incluso en familia. Este entorno es ideal para fotografiar y coleccionar recuerdos en la galería.
Ruta de la Cumbre de Orisol
Cerca del parque Natural del Gorbeia se encuentra el parque natural de Urkiola. Aquí sus montañas nos invitan realizar la ruta de la Cumbre de Orisol. Perfecta para caminar e incluso para practicar escalada. En este entorno la aventura también está asegurada. Además, como sucede en Egino, aquí también se encuentran pueblos aislados de gran belleza que están envueltos por altas montañas. Entre ellos se encuentra Aramaio. Desde allí partiremos para llegar a la Cumbre de Orisol. Más concretamente lo haremos desde la ermita de San Kristobal. Se puede acceder incluso en coche. Nos guiarán las flechas de madera que nos indicarán continuamente el camino para no perdernos. Primero atravesaremos un bosque en el que también destacan los hayedos. Este nos llevará al Monte Orisol. Desde ahí podremos obtener una panorámica increíble del Valle de Aramaio y del monte Anboto. Un poco más arriba, llegaremos a la Cumbre de Orisol. Podremos ver también la ermita de Santa Cruz. Son un total de seis kilómetros y normalmente, esta ruta la suelen hacer senderistas, ya que hay ciertos desniveles.
Turismo a dos ruedas por Álava
La bicicleta es un medio ideal para recorrer sendas a un ritmo pausado. Además, tiene la ventaja de que con ella puedes perderte para descubrir la biodiversidad de cualquier lugar. Todo al aire libre. Araba, y más concretamente el entorno de Egino, cuenta con bosques, laderas y embalses para disfrutar de un día agradable, ver los atardeceres e incluso escuchar el sonido de cada una de las aves que viven en el entorno. Si la idea es salir a pasear o vivir un fin de semana diferente, te recomendamos algunas rutas para disfrutar de la riqueza natural que nos brinda la capital de Euskadi.
Parque Natural del Gorbeia
Cerca de Egino se encuentra el Parque Natural del Gorbeia, un lugar mágico que cuenta las leyendas y las relaciones que han unido durante siglos a los habitantes viven a su alrededor. Gorbeia esconde un pasado prehistórico y nos descubre pastores, minas, molinos y nos cuenta la historia de muchos de los carboneros que vivían en la zona. En esta ruta en bicicleta de poco más de 15 km cruzaremos el río Baias y conoceremos parte de las riquezas de este parque natural. Al llegar a la cumbre de este lugar, veremos su famosa cruz, de 18 metros, la más alta de todo Araba y símbolo montañero de Euskadi. Una ruta tranquila y sin dificultades.
Ruta circular por la montaña alavesa
Este circuito es uno de los más atractivos y demandados por los apasionados de las dos ruedas, pues recorre localidades que conservan, desde hace siglos, una bonita historia ganadera. A través de esta ruta de 35 kilómetros te perderás en sus hayedos; te deleitarás con sus paisajes de gran belleza, con el Parque Natural de Izki y los Montes de Iturrieta; conocerás villas y localidades de interés histórico y etnográfico como Antoñana, Maeztu, Oteo o San Vicente de Arana... y te sorprenderá la hospitalidad de los vecinos.
Parque lineal del Nervión
Acudir hasta el Parque Lineal del Nervión en bicicleta es todo un reto. Dos horas pedaleando desde Egino para descubrirnos el verdadero encanto del valle de Ayala, el punto final de esta ruta. En un total de ocho kilómetros conectaremos con localidades como Llodio, Luyando y Amurrio. La ruta puede emprenderse desde cualquier lugar cercano, ya que la dificultad del recorrido es baja. Durante el trayecto descubrirás, a través de varias paradas, el Conjunto Monumental de Quejana, las reliquias de la Virgen del Cabello y todos los secretos y leyendas que cuenta Ayala, la gran tierra de los señores de Araba.